Por…  Jagadeesh Gokhale

Debido a que la imposición de regulaciones financieras internacionales más estrictas podría desacelerar la recuperación mundial de la actual crisis, el nuevo orden económico internacional demorará en surgir.

El cambio más patente que ha ocurrido a raíz del severo colapso del sector financiero, y el declive en los volúmenes de comercio provocado por la recesión, ha sido la aparición del G-20 como el grupo que guía a la economía mundial.

Sin embargo, el orden emergente puede que termine siendo muy similar al orden económico precrisis si EE.UU. logra contener las potenciales presiones inflacionarias de una incesante política monetaria laxa, y si el tipo de cambio del dólar se mantiene firme. Esto requerirá, eventualmente, de un retiro oportuno de las extraordinarias infusiones monetarias que se están llevando a cabo para ayudar a que la economía estadounidense y la mundial se recuperen.

Además, serán necesarias reformas que eliminen los desequilibrios fiscales masivos en los países desarrollados para prevenir que sigan aumentando los impuestos y se mantenga el incentivo de las generaciones más jóvenes para continuar invirtiendo en capital humano y físico.

Suerte en sus inversiones…