EFE

La revista de negocios de Harvard ha publicado un estudio sobre la gestión del talento de los trabajadores en el que destaca a Mercadona por sacar “el máximo provecho” del potencial de su plantilla y por su inversión en nuevas tecnologías.

Esta es una de las conclusiones del estudio realizado por las profesoras de la escuela de negocios Sloan del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Zeynep Ton y Sarah Kalloch, que en la Harvard Business Review señalan cómo esta empresa española aprovecha las “aptitudes creativas y de resolución de problemas” de sus trabajadores para que “sugieran mejoras”.

Asimismo, Ton juzga esta política laboral de la cadena de supermercados como un “éxito” en gestión de personas por permitirle “ahorrar millones de euros” gracias al talento de su plantilla.

El estudio señala que, en su estrategia, Mercadona combina las inversiones en las personas con “decisiones operativas” que aumentan la productividad y la aportación de sus trabajadores, lo que permite ofrecer una “buena experiencia” a los clientes.

Además, la publicación también destaca la implementación de nuevas tecnologías en la empresa, con la que Mercadona consiguió “aumentar su productividad” a pesar de una gran inversión “sin despidos”, después de destinar 600 millones de euros entre 2005 y 2008 para mejorar la logística y gestión de sus tiendas.

Y es que, según las profesoras del MIT, la cadena de supermercados pudo llevar a cabo este proceso “sin grandes contratiempos” porque sus trabajadores “fueron involucrados”, al recibir una amplia formación en su uso, lo que posibilitó que éstos pudieran ayudar a los clientes a acostumbrarse a los cambios.

En consecuencia, las ventas por empleado pasaron de 179.142 euros el primer año de inversión a 232.260 euros en 2008 y “mejoró” la experiencia de los consumidores.

Con una red de 1.620 supermercados repartidos por toda España, Mercadona cuenta actualmente con una plantilla de 79.000 trabajadores y ya el año pasado fue reconocida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por su apuesta por el “empleo estable y de calidad”, así como por el esfuerzo en formación.

La organización destacó entonces su política de recursos humanos, con la implicación de los sindicatos, por el porcentaje de contratos fijos en su plantilla en un contexto como el de la economía española, en el que los empleos indefinidos son “endémicos”.