“¡Qué jornada! Por momentos he creído que saltarían todos los niveles de soporte, y que hoy podríamos tener unas caídas históricas. Ha habido un momento en que se agolpaban las llamadas con órdenes de venta de todas las posiciones en el sector bancario en las carteras de nuestros clientes. Realmente se han vivido momentos de pánico vendedor. Al final, la sangre no ha llegado al río, y hemos podido rebotar desde soportes. Y aún así hemos caído cerca de un 3%”, así se pronunciaba un operador nacional de la sema de renta variable cuando comentábamos sobre la jornada de hoy.

Y es que efectivamente el día ha sido para aquellos inversores con los nervios más templados. Las caídas en el sector bancario español se acercan al 5 por ciento. Títulos como Repsol o Mapfre cierran con pérdidas entre el 4 y el 6%. El volumen de operaciones ha sido bastante elevado. Y el miedo también. Al final, como decía el operador, los soportes del selectivo español 6.700-6.750 puntos, se han respetado, pero ya han sido probados, y no dudamos que los hedge funds con fuertes posiciones bajistas en el mercado español, van a intentar romperlos.

Pero vayamos por partes.

La jornada comenzaba con descensos de cerca del punto y medio porcentual en las bolsas asiáticas, hasta alcanzar un mínimo de 3 meses. La preocupación por la situación griega, y su posible salida de la zona euro, ha sido de nuevo el detonante de las ventas de los inversores asiáticos.

Los futuros de las bolsas europeas, sin embargo, apuntaban a subidas superiores al medio punto porcentual, aunque esos ascensos se reducirían a sólo tres décimas porcentuales en apertura.

Los gestores con los que hablábamos en apertura se referían al momento actual como “crucial”, pues los inversores deberían decidir si intentar romper las importantes zonas de soportes a las que se enfrentan los selectivos europeos, o desarrollar un rebote en el corto plazo de cierta magnitud. Desde los primeros minutos de contratación quedaba claro que la primera opción era la elegida.

El Ibex 35, que era claramente el mercado con peor comportamiento entre las bolsas europeas, caía por encima del punto porcentual media hora después de una apertura alcista. El sector bancario era el que recibía toda la presión vendedora, y la fuerte presión de papel no encontraba contrapartida con facilidad.

El próximo viernes, el gobierno español hará público nuevas medidas para reformar el sector bancario nacional, que según el propio presidente del gobierno, serán “importantes y de calado”. Según anticipaba por la tarde Mariano Rajoy, una de las medidas de ese plan de reestructuración llevará a los bancos a tener que vender inmuebles a precios de mercado.

No se muy bien como pretende instrumentar el gobierno español esa medida, pero de tener como resultado la venta de inmuebles a los actuales precios de mercado (y no veo claro como el mercado inmobiliario actual podría absorber toda esa oferta), el sector bancario necesitará nuevas y elevadas provisiones por depreciación de activos, con el peligro a nuevas medidas de captación de capital. Es lógico que esa posibilidad haga vender a los inversores todos los bancos que tengan en su cartera.

¿Por qué correr el riesgo de ampliaciones de capital a precios muy por debajo del mercado (cómo ya ha sucedido en otros casos), si puedo traspasar mis posiciones del sector bancario español, al sector bancario alemán?, puede preguntarse por ejemplo, y de manera muy coherente, un inversor de EE.UU.

Pero no solo el mercado de valores sufría este escenario. Los CDSs europeos mostraban caídas generalizadas. Los diferenciales de la deuda periférica se ampliaban notablemente. El euro perdía posiciones con respecto al dólar y al yen. Descensos en el mercado de materias primas…

Aunque de todas las declaraciones que he leído en la jornada de hoy, ninguna tan preocupante como la realizada por Adrian Redmond de JN Financial Londres,  “hay temores de que ocurra en España lo que pasó en Grecia”.

Si un operador de Londres afirma que teme que pase en España lo que pasó en Grecia, y probablemente eso es lo que habrá transmitido a lo largo del día, ¿cuál creen ustedes que será la reacción lógica de sus clientes?

Si a esta situación específica de España, le unimos el caos político en Grecia, con la posibilidad más que cierta que el país heleno tenga que salir de la zona euro, sencillamente, los mínimos de marzo de 2009 están en serio peligro, y así lo cree Joe Manimbo de Western Union Business Solutions.

“Esta es la continuación de una tendencia que ha prevalecido en la última semana, con la confusión política griega posiblemente arrastrando al euro en el futuro próximo. El alza en los rendimientos de los bonos españoles se suma al tono pesimista y le entrega a los inversionistas otra razón para distanciarse de la moneda única”, agregó.

No puedo anticipar si las zonas de soporte serán perforadas a la baja, ni si realmente hay razones para ello, pues realmente, si exceptuamos la situación política en Grecia, la crisis es fundamentalmente de confianza. Algunos traders de mercado, como ya apuntábamos a lo largo de la tarde, estaban tomando posiciones en las zonas de soporte (Ibex 35 6.750 puntos), pues el stop de protección está muy identificado (6.700 puntos), y el potencial de ganancias es elevado.De cualquier forma, para un inversor de largo plazo, y que no quiera estar pendiente de los mercados casi al minuto, no es buen momento para estar en la bolsa española. Hay otras opciones mucho más interesantes, como llevamos recomendado desde hace años. De hecho no hace falta más que mirar los cierres de la jornada de hoy:

 

Ibex 35 -2,77%. DAX +0,47%. CAC -0,20%. Ftsie -0,42%.

 

 

 

 

 

 

 

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