Cuando una persona pasa por delante un gran edificio propiedad de un banco, empresa o corporación, siente fascinación por lo que representa.

 El ciudadano de a pie adora el poder, sea este político o económico. Rara vez se para a pensar que ese partido político que le dice lo que tiene que hacer y lo que tiene que pagar a su capricho, no existiría, o a duras penas, si el no le da su voto. Igualmente, los bancos no serían nada sin el dinero de su accionistas y depositantes, y las empresas poco podrían hacer sin el consumo de sus productos por los ciudadanos, etc., etc.. 

Basta con que todos los depositantes de un banco o caja retiren todos sus ahorros el mismo día para que estos se vayan a la quiebra. ¡Tan poderosos parecen y tan frágiles son!. 

Esto también ocurre en las Bolsas. El pequeño inversor es imprescindible para el funcionamiento de las Bolsas tal como lo llevan haciendo durante décadas.  Su inconsciencia le lleva a darle el poder y a entregarles su dinero en un acto de fe rentable, muy poco rentable, o ruinoso en épocas como las actuales. 

El inversor no se da cuenta que él no necesita a la Bolsa, aunque esta si lo necesita a él, ¡o por lo menos a su dinero!.

 La industria bursátil ha crecido enormemente en las últimas décadas. En el mercado existen una multitud de Sociedades de Bolsa, empresas cotizadas, productos financieros, analistas, publicaciones, prensa, cursillos. canales de televisión…..etc., etc.  

Todos ellos viven de la Bolsa. O lo que es lo mismo: ¡de su dinero!.

 Hace unos días me llamó un conocido forero diciéndome: “he hablado con el hermano del dueño de Renta 4 y me dijo que en Bolsa nada, mejor fuera”. “Que a lo que dicen los analistas no hay que hacerles caso”.Le dije que nosotros opinábamos lo mismo desde hace más de un año y le di las gracias. 

El Circo Bursátil necesita dinero, ¡mucho dinero!, para mantenerse en pie y que siga el espectáculo. Por ello no le van a decir que no esté en los mercados mientras estos se van derrumbando y usted aumenta sus pérdidas.  Le dirán algo así como: “a ver en el próximo trimestre”; “la crisis ya está finalizando; “pruebe con CFD´S”; “tiene que aprender a operar”; “¿ha probado con warrants?”; “tal empresa ha aumentado beneficios y tiene buena presencia exterior”; “después de lo que ha bajado ya poco le queda”; “no va a bajar siempre”; “hay que elegir valores de calidad”;” a largo plazo siempre se gana”………………………….etc., etc.. 

Medias verdades, grandes mentiras, o simplemente maniobras de distracción para que no retire sus cuartos del asunto. 

Cualquier acto en la vida o inversión, debe ser dirigido en aras a aumentar nuestra felicidad, aunque ya sabemos que muchas veces no ocurre así. Si a usted en este momento la Bolsa no le da la felicidad. ¿Qué espera para irse?. Usted tiene el poder, ¡todo el poder!, para que esa faceta de la vida no le cause insatisfacción. Recuerde que usted sin la Bolsa seguirá siendo el mismo y que la Bolsa sin usted no es nada. 

Haga lo que haga, ¡sea feliz y gane dinero!. 

¿Ha oído aquello de las vacas flacas?. ¡Pues estamos en ellas!.  

Saludos y suerte en las inversiones