Por Martin D. Weiss
El pánico es una fase de aceleración en el declive económico, una reacción en cadena de explosiones de deuda, una caída libre en los mercados financieros y una serie de bruscos despertares que acelerarán las caídas aún más.
Brusco despertar 1: En un colapso, las previsiones de lo modelos económicos no funcionan
Los economistas confían en modelos computerizados de previsión económica. Sin embargo estos modelos son incapaces de manejar los cambios estructurales, como el derrumbe del mercado de la vivienda, derrumbe de las hipotecas, fracasos de megabancos, cierres de mercados del crédito, o la bolsa.
Hace tres meses algunos analistas pronosticábamos una nueva Gran Depresión, y eso es precisamente lo que está sucediendo.
En la fase de pánico desarrollada ahora, un número cada vez mayor de economistas se darán cuenta de lo equivocados que estaban. De la ruptura que esta crisis tiene con el pasado y de la inutilidad de sus modelos de predicción.
Brusco despertar 2: La economía se hunde de tres a cinco veces más rápido de lo previsto.
Cada una de las medidas adoptadas por la administración Bush y Obama se ha basado en las hipótesis falsas de sus modelos económicos. Ellos asumían que:
– La economía mundial no está en colapso.
– El sistema bancario no está quebrado.
– Empresas, inversores, consumidores..no tomarán acciones drásticas para proteger sus intereses.
– No veremos un amplio proceso de cierres de fábricas, despidos al por mayor, pérdidas generalizadas de valor, nuevas barreras comerciales.
Se ha asumido que esto no va a suceder. Estos modelos asumían que el ciclo de crecimiento de seis décadas que empezó después de la Segunda Guerra Mundial, permanecería prácticamente intacto.
Cada uno de esto supuestos son evidentemente falsos. Y sin embargo, es sobre la base de estos supuestos que nuestro gobierno sigue prestando y garantizando billones de dólares.
Es probable que a partir de ahora empecemos a ver los primeros signos de un brusco despertar.
Los economistas privados difieren muy poco de las predicciones oficiales. La Casa Blanca predice que la economía se contraerá en un insignificante 1,2% en 2009, mientras que los economistas privados predicen una disminución del 2%.
La cruda realidad es que la economía se está hundiendo de tres a cinco veces más rápido que las previsiones. No hay ninguna señal de que el descenso esté llegado a su fin, y cada signo muestra aceleración de ese descenso.
En la Gran Depresión de EEUU, los colapsos financieros hundieron el PIB en 1930 un 8,6, un 6,4% en 1931 y un 13% en 1932.
Los colapsos financieros que hemos vivido en 2008 han sido notablemente peores que los de 1929. Esto no significa que veamos descensos del PIB peores que los de principio de los 30, pero sí que la previsión de crecimiento del PIB para el 2010 es un sueño.
Brusco Despertar 3: Las medidas del gobierno solo profundizarán la crisis.
Esto incluye:
– El peligroso e inevitable aumento de los préstamos públicos.
– El peligroso e inevitable aumento de los costos de los préstamos.
– El peligroso e inevitable daño por los tipos de interés más altos.
– Peligroso desvío de capital de las manos fuertes a las manos débiles.
Brusco despertar 4. Los inversores que no tomen medidas de protección podrían perder el 90% de casi todos los bienes imaginables.
En un colapso económico de esta magnitud, el único fondo previsible en el valor de la mayoría de los activos es cero. Los precios objetivos del Dow cuando empezó el actual mercado bajista se encontraban en 7.300 puntos, lo que parecía inimaginable entonces. Ahora ese nivel se ha superado con creces, y el nuevo precio objetivo está en los 5.000 puntos, que aunque parece muy alejado, es sólo otro descenso del 29%.
En esta Segunda Gran Depresión los precios podrían fácilmente caer a niveles aún más bajos.