Llevando unas semanas de vacaciones, y siguiendo de refilón las noticias, para mi intranquilidad, veo que las cosas siguen igual y que nada ha cambiado, es decir, a los PIIGS los siguen llevando camino al matadero, la economía de EEUU sigue languideciendo una vez finalizado el chute del QE2 de la FED y la Banca y el sistema financiero de los países desarrollados siguen moribundos pero con sus ejecutivos cobrando bonus.

Sin ser novedad, y sin sorprenderme llama la atención la violenta arremetida contra las agencias de rating por parte de los estamentos  y políticos europeos de toda índole, después de que Moody’s degradara la calificación de los bonos soberanos de Portugal a la categoría de basura.

Como suele suceder en estos casos, la culpa de la situación de los PIIGS no es de la política monetaria del BCE, ni que sus gobiernos o empresas despilfarraran los recursos, ni que los acreedores les prestaran todo el dinero que querían y más, ni que sus economías no sean competitivas, ni que los políticos de la eurozona nos tengan sometidos a un sainete continúo en donde prevalecen los intereses individuales electorales de cada uno y en donde abundan las declaraciones contradictorias.

La culpa, como en muchos otros casos, es del mensajero. En el fondo el BCE y los políticos de la eurozona no se comportan de forma tan diferente a los ibéricos Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual o Ruiz Mateos, si alguien les estropea su esquema Ponzi o huida hacia adelante este es un gran villano, en este caso Moody’s, S&P y Fitch son ahora las grandes culpables.

Y efectivamente, Moody’s, S&P y Fitch cometen errores al emitir sus opiniones, pero para mi su principal error es que suelen modificar los rating con demasiado retraso, es decir las circunstancias y los mercados siempre se les adelantan. Pasó con los créditos subrpime y está pasando con la deuda soberana. Portugal debería haber recibido la calificación de bono basura hace ya bastantes meses, que España, un país que paga la indemnización del Fogasa con entre 14 y 18 meses de retraso siga teniendo el rating que tiene es sorprendente. El mercado ya hace meses que está exigiendo a Portugal rentabilidades por sus bonos que son de calificaciones de bono basura. ¿Culpables las agencias de rating? pues si pero para mi culpables de ser demasiado moderadas en sus calificaciones.

En el colmo del delirio, tenemos a unos cuantos políticos exigiendo la creación de una agencia de calificación de rating europea. El mensaje subliminal que lanzan es muy claro, las agencias de rating son un oligopolio controlado por EEUU y alguna mano oscura que quiere hundir la eurozona. Pues bien antes de empezar a decir tonterías estaría bien que miraran quienes son los accionistas de las agencias de rating, igual se llevan alguna sorpresa y resulta que ya tenemos que alguna de ellas es tan Europea como que está en manos de accionistas franceses:

Standard & Poor’s es una filial del grupo editorial que cotiza en Bolsa,  McGraw-Hill

Moody’s cotiza en bolsa y sus principales accionistas son Warren Buffett con el 12,5% y un fondo llamado Capital World con el 12,5%, el resto del accionariado está muy repartido entre fondos de inversión.

Fitch, es una filial de Fimalac, una compañía francesa que cotiza en Bolsa y controlada por un francés, Marc Ladreit de Lachaniere. ( sorpresa Fitch es francesa)