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La Filosofía de invertir de Peter Lynch es la siguiente:

Aconseja invertir a largo plazo ya que así se obtienen las mejores y más seguras ganancias. Las empresas están destinadas y programadas para crecer. Las mejores firmas obtienen año tras año excelentes y crecientes beneficios, lo que a su vez impulsa la cotización de los títulos hacia arriba.

También aconseja tener paciencia y no dejarse enloquecer con las piruetas de los mercados y las cotizaciones que caen.

Al invertir lo hae con un muy afinado sentido común. Y el mismo nos da un indicio de que no hace falta ser mago para invertir el dinero en forma exitosa. Peter Lynch lo dijo: Invierto en títulos de empresas que podría gestionar hasta un idiota. Lo importante es un excelente producto y una buena marca.

Y Peter Lynch, para verificar los productos de las empresas donde invertía, visitaba supermercados regularmente y también negocios especializados. Peter Lynch charlaba atentamente con clientes y empleados tratando de evaluar si los mismos estaban contentos y satisfechos con los productos de las firmas elegidas. Un procedimiento simple para de ésta manera lograr una impresión real de los riesgos y chances en la inversión.

Peter Lynch tenía un principio básico: si quieres comprar una acción en bolsa sería bueno que al menos hicieras el ejercicio de ver que tipo de compañía estás comprando e igual puedes ahorrarte algún disgusto.

Él las clasificó en varios tipos:

– Stalwarts: son empresas del estilo CocaCola, Kellog, Procter & Gamble, su principal característica es que son empresas sólidas, con buenos balances, en negocios maduros y líderes en su segmento y que presentan crecimientos de beneficios continuos de entre el 10%-15%.

Si invertimos en este tipo de empresas no deberíamos esperar revalorizaciones anuales superiores al 10-12%.

El principal riesgo para una empresa Stalwart es que se convierta en una empresa de bajo crecimiento (con los beneficios creciendo a ritmo del PIB). Interesante tener alguna de estas acciones en cartera ya que en épocas de recesión económica se suelen comportar mejor que el resto del mercado.

– Slow Growers: son empresas en sectores completamente maduros en los que es muy complicado diferenciarse de la competencia y salvo aspectos coyunturales puntuales presentan crecimientos acordes con el PIB.

En el pasado fueron industrias de alto crecimiento, un ejemplo serían las compañías fabricantes de automóviles, de aviación o las eléctricas, en algunos casos sus productos se han convertido en casi comodities por lo que pueden tener un comportamiento similar a las empresas cíclicas. Generalmente lo más interesante de este tipo de empresas es el dividendo.

– Cyclicals: Ejemplos los encontramos en empresas químicas, acereras y de materias primas pero también hay algunos sectores maduros de bienes duraderos que se comportan cómo empresas cíclicas (automóvil, inmobiliarias).

En este caso concreto el timing lo es todo, si inviertes en una empresa cíclica en el momento en que la económica o su sector se empieza a recuperar puedes tener impresionantes revalorizaciones, cómo inviertas en el momento en la que la economía se desacelera puedes ver tu inversión caer más de un 50% y tener que aguantar esta situación 2 o 3 años.

Lo ideal en estas compañías es comprarlas cuando están en sus momentos más bajos de márgenes y resultados y tenemos los primeros signos que la coyuntura del sector esta mejorando.

– High Growers: son empresas en expansión con altas tasas de crecimiento, ni tiene que decir que poder invertir en una de estas empresas en sus inicios te puede permitir ganar mucho dinero.

No sólo nos referimos a empresas tecnológicas, sino que también en muchos casos empresas de retail en sectores tradicionales son también empresas de alto crecimiento cómo fueron Starbucks y en muchos casos es mucho más fácil ver si van a tener éxito o no que en una tecnológica.

– Turnarounds: empresas en problemas que están intentando solucionarlos, en caso de que se invierta e una empresa en problemas que logre reestructurarse con éxito tendremos importantes revalorizaciones.

La clave está en invertir cuando tengamos los primeros signos de que la reestructuración va por el buen camino, de lo contrario tenemos un alto riesgo de que la empresa acabe en quiebra.

– Asset Plays: muchas veces podemos encontrar empresas con activos que no están siendo valorados por el mercado, podemos hablar de inmuebles pero también en muchas ocasiones se puede tratar de filiales que al no estar cotizando directamente en el mercado y depender de la matriz no tienen suficiente visibilidad pero son auténticas joyas. En el caso de que la cotización no refleje el valor de dichos activos puede ser muy interesante invertir ya que tarde o temprano saldrán a relucir.