En matemáticas, las ecuaciones elegantes son aquellas que explican el máximo utilizando el mínimo de componentes u operaciones. Chomnsky, insigne lingüista, nos explicó no hace demasiados años, que los idiomas son esencialmente conjuntos de distintos sonidos que sirven para describir esencias iguales en el fondo. Unos cuantos años antes Marco Aurelio, emperador romano, disertó acerca de que la manera más segura y al mismo tiempo eficaz de entender un fenómeno era recurriendo a sus componentes esenciales, es decir buscando la simplicidad y por último en ciencia se conoce el principio de la parsimonia, que consiste en que entre varias explicaciones a un determinado fenómeno, la mejor, siempre es la más sencilla. Claro ustedes se preguntaran a qué viene todo esto en la portada de un foro de bolsa y economía. Vamos a ello.

La crisis financiera puede ser explicada desde distintos puntos de vista y utilizando distintos argumentos y es complejo llegar a la explicación más sencilla. Por lo menos a mi se me hace difícil de asimilar. Verán los llamados países PIGS están envueltos en una cruzada, defenderse de los ataques especulativos provenientes del mismo sistema financiero que diseño en su momento los productos de ingeniería financiera que ocultaban grandes partidas de finanzas huecas, ataques además, motivados por valoraciones de deudas públicas realizadas por agencias de rating que nos informaban hace tiempo de que nuestro sistema gozaba de una salud excelente, ¿cómo es que ahora dicen con rotundidad que las deudas griega, portuguesa o española son basura?.

La única manera de entender que a día de hoy existan los paraísos fiscales es pensando que los países que tienen que decidir su extinción son los más interesados en mantenerlos ya que son los que más se benefician de ellos.

Desde mi punto de vista la manera más elegante, parsimoniosa, eficaz y simple de entender una crisis en la que los más perjudicados son los que más beneficiados deberían haber salido y los más beneficiados son los que deberían estar acojonados, es pensando que los agentes que la provocaron sabían de antemano los beneficios que iban a obtener. Observen sino la proliferación de fondos buitre (vulture funds) especializados en invertir en negocios agonizantes alimentándose de la carroña.

Si Marco Aurelio fuera contemporáneo nuestro, sería un asiduo de este foro, seguro que hubiera comentado en alguna de sus aportaciones que no estamos haciendo más que preparar el terreno para el retorno de una nueva crisis, que lo que hacen nuestros gobernantes no es más que poner un parche y además ponerlo mal.

Las matemáticas nos dirían que esto ocurre porque dos y dos siempre son cuatro y que si vendemos caca envuelta en seda y la pagamos como si fuera seda, al final compramos mierda a precio de seda aumentando artificialmente el precio del excremento, creando una burbuja que cuando explote nunca expulsara seda sino una materia maloliente y putrefacta. La ventaja en esta situación siempre es del que ha vendido el paquete y el buitre volara sobre quien lo ha comprado. Además me aventuraría a decir que el buitre comparte bastante porción de ADN con quien diseño el paquetito de marras.

Seguro que de esta salimos, no tengo la menor duda, pero creo que en el momento en el que salgamos, estaremos sólo en condiciones de caer en la siguiente. Y claro, esto lo arreglamos entre todos, pero mira por dónde, casualidad, todos, somos los de siempre.


Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar.