Los gestores profesionales sienten igual pánico (o quizás más) a fuertes subidas de las bolsas si sus carteras no se encuentran convenientemente referenciadas a sus benchmarks, que por fuertes bajadas.
Las recientes y fuertes subidas de los mercados, que se iniciaron con un proceso masivo de cancelación de cortos, y a la que se han unido escasamente hace 5 o 6 semanas y de forma gradual, los gestores profesionales de fondos (no así institucionales que tienen una política de gestión más flexible), están provocando que se estén tomando decisiones de entrada en los mercados a precios que estos mismos gestores no justifican desde un punto de vista fundamental. Esperaban caídas que consolidaran las subidas, pero estas caídas no llegan, y el nerviosismo por ver como la rentabilidad de sus carteras se distancia paulatinamente de los índices les está empujando a tomar decisiones equivocadas.
“La industria de la inversión odia la infraponderación”, esta es uno de los hechos más conocidos en los círculos financieros. Se puede justificar pérdidas en tu cartera si los mercados bajan, pero difícilmente se explica una rentabilidad mínima cuando los mercados suben con fuerza. Al fin y al cabo, la motivación de los gestores es tan banal como mantener sus puestos de trabajo, independientemente de si las decisiones adoptadas están en contra o a favor de sus propios criterios de inversión.
El aspecto emocional es clave a la hora de tomar decisiones, ya sean de gestores profesionales o particulares. La historia nos ha enseñado que el mercado puede permanecer más tiempo irracional de lo que uno puede permanecer solvente.
Seth Klarman, prestigioso gestor de Hedge Fund comenta “el miedo y la avaricia es todo uno en Wall Street. Durante años, cuando alguien me preguntaba cual era mi mayor miedo como inversor en la gestión de mi cartera, mi respuesta era estar comprado demasiado pronto en una tendencia bajista de los mercados, y en niveles probablemente sobrevalorados. Ahora diría siendo sincero, que mi mayor miedo sería no haber comprado por pensar que es demasiado pronto, y comprar demasiado tarde. Ir con el paso cambiado”. Esto es lo que parece estar pensando ahora Wall Street.
Señalamos en jornadas anteriores que el actual mercado alcista se componía de tres fases: la primera de no creencia en las subidas, la segunda de incertidumbre y opiniones contrapuestas (en la que nos encontramos), y la tercera de convencimiento en que hemos entrado en un nuevo mercado alcista.
Esas diferentes fases se adecuan muy bien a la ponderación de la renta variable en las carteras de los profesionales. En la actual etapa, hay gestores que han incrementado de forma importante su posición en bolsa, por lo que han pasado a ser alcistas convencidos, mientras que otros gestores siguen considerando que nos encontramos en un rally de mercado bajista (básicamente por que siguen muy infraponderados, y desean que eso se así).
Pero no hay papel en el mercado. La liquidez de los gestores convencidos es suficiente para dar contrapartida a los especuladores a corto, y para impulsar diariamente los precios al alza. Los gestores no convencidos aún, viendo esas subidas, y que se “les escapa el mercado”, terminarán por capitular (capitulación alcista), y entrarán en los mercados empujando nuevamente los precios al alza. Será en ese momento cuando todos sean alcistas, cuando haya consenso en un nuevo mercado alcista y duradero, y cuando la falta de nueva liquidez para empujar los precios al alza, provocará que se inicie la última etapa de este rally, y la reanudación del mercado bajista de ciclo que muchos analistas prevén.
(Capital Bolsa)