Por Tim Wood
Según el movimiento contra-tendencia continua, el optimismo crece y los riesgos se acrecientan. William Peter Hamilton, el gran analista de la Teoría de Dow, advirtió de este hecho. Basado en motivos técnicos y estadísticos, los movimientos alcistas que hemos visto en los últimos meses son contra-tendencia, mientras que los inversores profesionales y particulares, según ven los mercados subir, cada vez están más confiados que hemos iniciado un nuevo tramo alcista.
El oro alcanzó suelo en octubre, y se ha movido al alza desde entonces un 42%. La gasolina alcanzó el suelo en diciembre y ha subido desde él un 140%. El crudo ha subido desde sus mínimos de febrero un 89%. El CRB index alcanzó suelo en febrero subiendo un 23%. El índice del sector inmobiliario realizó un mínimo en marzo, con un avance del 83%. La totalidad del mercado de acciones estableció el suelo en marzo, y las subidas han sido superiores al 30%.
Pero los datos técnicos nos señalan claramente que este suelo NO ES EL SUELO DEFINITIVO. Estos movimientos al alza deberían ser seguidos por nuevos mínimos.
Dicho esto, mis análisis de ciclo muestran que el actual movimiento alcista de medio plazo sigue intacto.
El peligro que veo con estos movimientos contra-tendencia es que crean falsas esperanzas. Los rallys ofrecen a los inversores recuperar parte de sus pérdidas. Según el movimiento alcista se extiende, falsas esperanzas provocan que la codicia provoque la sensación entre los inversores que si aumentan sus posiciones, promediando los precios de compra, la totalidad de pérdidas pueden recuperarse, y es posible un beneficio. El resulado final, es que cuando la tendencia principal se reanude, los inversores tendrán mayores pérdidas que en la onda bajista anterior.
Estamos en el medio del “Invierno de Kondratieff” y no en el inicio de un nuevo mercado alcista.
El “Invierno de Kondratieff” se caracteriza por los siguientes acontecimientos:
1. Los mercados de acciones a nivel global están dentro de una extensión de mercado bajista. Esto debería ser obvio para todos.
2. Tendencias durante este periodo: Acciones bajistas, Bonos alcistas, Commodities bajistas.
3. Crecimiento económico moderado o negativo durante gran parte de este periodo.
4. Los precios de los activos inmobiliarios caen. Esto ahora parece obvio, pues llevan bajando desde 2006. Aún queda mucho recorrido a la baja.
5. Se aceleran las quiebras y el alto endeudamiento es eliminado por las bancarrotas. Esto ha comenzado, sin duda relacionado con las burbujas de crédito e inmobiliario.
6. La agitación social empieza a afectar negativamente a la economía. Estamos sólo empezando a ver esto.
7. El sistema bancario no consigue recuperarse y se ofrecen nuevas alternativas globales.
8. Se le echa la culpa al sistema de libre mercado, y empiezan a ofrecerse soluciones de intervención estatal. Esto no ha sucedido aún, pero solo habrá que esperar.
9. Hay tendencias políticas fascistas.
10. Muy bajo nivel de deuda tras las suspensiones de pago y quiebras.
11. El comercio internacional empeora sustancialmente.
12. La visión del futuro es muy negativa.
13. La avaricia del sistema se purga.
14. Los precios inmobiliarios forman suelo.
15. La economía se limpia y se reconstruye. Los mercados de valores forman un suelo definitivo.