En plena crisis e intuyendo que lo peor está aún por venir, nos podría parecer que los inversores más agresivos, los que operan sin miedo al riesgo y de forma muy dinámica pudieran ser una especie cada vez más reducida. Nada más lejos de la realidad. El juego que está dando en estos momentos el mercado tanto al alza como a la baja justifica que el número de “traders” esté creciendo de manera sorprendente.

Durante 2008 se ha observado que inversores que siempre han mirado a la Bolsa para el largo plazo, se metían de cabeza en el mundo del “trading”, este colectivo que opera básicamente vía Internet se ha visto beneficiado por el gran número de productos que existen e intenta aprovechar las muchas oportunidades que ofrecen estos productos para invertir y especular en el corto plazo: CFD (contratos por diferencias), operativas con acciones a crédito, futuros, warrants, opciones, turbowarrants, fondos cotizados…

En vista de que el panorama que nos ofrece la Bolsa es un poco incierto y pensando que algunos de nuestros lectores pueden tener un perfil muy agresivo, hoy les voy a hablar un poco de los futuros, un instrumento en el que se aúna el riesgo, la liquidez, la transparencia y el apalancamiento.

Aunque nos pueda parecer extraño, los futuros tienen más de 150 años de historia. En el año 2000 muy pocos inversores conocíamos los futuros. Sin embargo, en los tres últimos años se ha negociado un gran número de operaciones (en 2008, crecieron más de un 10%).

Para que nos entendamos, un futuro financiero es un contrato que obliga a comprar o vender un número determinado de valores en una fecha futura y determinada con un precio establecido de antemano.

En estos momentos pudieran ser los futuros la mejor alternativa para el inversor más agresivo por su liquidez y el apalancamiento que permiten. Son instrumentos muy flexibles y permiten la presencia en el mercado tanto en posiciones largas como cortas, empleando un capital mínimo. Tenemos que añadir que parte de su atractivo también radica en que los costes de negociación son bajos y los mercados de cotización de futuros son aparte de muy eficientes transparentes.

Desde mi punto de vista creo que si alguien se decidiera por los futuros convendría apostar por los futuros sobre índices, seleccionando los más líquidos, Dax Xetra, Dow Jones. De momento el Ibex-35, no ofrece liquidez.


Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar