El método del Ratio Corriente (CUR) es un modelo para medir la liquidez de una compañía. Éste es calculado dividiendo todos los activos corrientes entre todas las responsabilidades corrientes. Es un indicador de la capacidad de una compañía de pagar sus obligaciones a corto plazo.

El CUR también se conoce como el ratio del capital de trabajo y ratio verdadero y es la medición estándar de una salud financiera de los negocios. Éste nos informará si una compañía puede pagar sus obligaciones corrientes midiendo si tiene suficientes activos corrientes como para cubrir sus responsabilidades de corto plazo.

Por ejemplo, si una empresa tiene 30MM$ en activos corrientes para cubrir 30MM$ en responsabilidades de corto plazo, esto significa que tiene un Ratio corriente igual a 1.

¿CUÁL ES UN RATIO CORRIENTE ACEPTABLE?

Esto varía de acuerdo con la industria. Generalmente hablando, cuanto más líquidos son los activos corrientes, más pequeño puede ser el CUR sin causar temor alguno. Para la mayoría de las compañías industriales, 1,5 es un CUR aceptable. Un CUR estándar para un negocio sano está cerca de 2. Esto significa que la compañía tiene el doble de activos corrientes que responsabilidades de corto plazo.

Una cosa que hay que recordar cuando se usa el CUR es que no toma en cuenta la sincronización del ingreso en efectivo y del efectivo pagado.

Tome por ejemplo una compañía que no tiene cuentas por pagar para hoy, pero tiene varias facturas que pagar para mañana. La compañía también puede tener un alto nivel de inventario (como parte de sus activos corrientes). Sin embargo, el inventario será vendido recién en el largo plazo. Esta compañía puede mostrar un buen Ratio corriente, pero no puede ser considerada como que tienen una buena liquidez.