Grupo Linde y Schmid anuncian un “acuerdo estratégico” para suministrar silano a la industria fotovoltaica.

Análogamente al carbono, el silicio forma también innumerables compuestos con el hidrógeno. Pero siendo su carácter no metálico menos acusado que el de dicho elemento, da lugar a menos hidruros, y estos no son tan estables como los de carbono. El acido clorhídrico reacciona con el siliciuro de magnesio para producir el primer miembro de una serie de hidruros de silicio llamados silicanos o silanos.

SiMg2 + 4HCl 2MgCl2 + SiH4

Otros miembros de la serie son el disilano Si2H6; el trisilano Si3H3; y el tetrasilano Si4H10. Los silanos son venenosos. Los haluros de alkilsilicio se descomponen en los alcoholes dando siloxanos o siliconas.

Estos son algunos de los materiales tóxicos y peligrosos y sus características usados en la producción de celdas fotovoltaicas:

·         Sílice cristalino – Triclorosilano (SiHCl3). Severo riesgo cuando es expuesto al calor, llamas o aire. Moderadamente tóxico en caso de ingestión o inhalación.

·         Phosphorous oxycloride (P0Cl3). Potencialmente explosivo al reaccionar con agua. Tóxico luego de inhalación o ingestión.

·          Ácido Clorhídrico (HCl). Ácido corrosivo.

·         Sílice Amorfo – Silano (SiH4). Produce ignición en aire, puede autoexplotar. Medianamente tóxico en caso de inhalación.

·         Fosfina (PH3). Ignición espontánea en aire. Riesgo severo de incendio en caso de reacción química. Muy tóxico.

·         Diborano (B2H6). Reacciona violentamente en aire. Reacciona con el agua para ceder hidrógeno por lo cual es potencialmente explosivo.

¿Qué nos deparará el futuro?