Si los repudiados hermanos Hunt volvieran a la acción sin duda se sentirían en su salsa viendo como está evolucionando el precio de la plata en los últimos años. No es que el precio de la onza de plata se haya disparado, es que simplemente ha salido disparado como un cohete, de los 5 dólares la onza a los que cotizaba la plata por allá el 2005 a los más de 46 dólares la onza a los que cotiza hoy en día. Es decir camino de multiplicar por 10 veces su precio en poco más de 5 años.

Si un extraterrestre que no nos conociera aterrizara hoy en el planeta Tierra, si le pusieran delante el gráfico de la evolución de los precios, sólo podría pensar una cosa… estos pobres humanos se están quedando sin plata y las leyes de la oferta y la demanda están dictando su ley o eso o se les ha venido encima una plaga de hombres lobo y no dan abasto fabricando balas de plata. A partir de 2005 se debieron empezar a dar cuenta que se estaban quedando sin metal y ya a partir de 2010 estalló la locura.

Sin embargo, por nuestra desgracia la situación no es así. Creo que es interesante darle una ojeada a como ha evolucionado la producción de plata en los últimos siete años y que ha pasado con la demanda “real” no “especulativa” o de “inversión” sobre la plata.

De 2003 al 2010 la oferta de plata se ha incrementado cerca de un 20% pasando de producirse 790 millones  a 950 millones de toneladas de plata, entre la plata que se extrae de las minas y la plata que ya está en la superficie y se recicla. A nivel global el incremento de la oferta ha sido del 13%, si le añadimos el saldo neto de plata vendido por los Gobiernos y Bancos Centrales, por cierto, con un timing nefasto.

Por el lado de la demanda, la situación es inversa, si tenemos en cuenta sólo la demanda de plata para fines “productivos” es decir la plata que se necesita realmente para fabricar bienes. En este caso de 2003 a 2010 la demanda se ha reducido un -5%. Se incrementa la utilización de plata para aplicaciones industriales, se derrumba la utilización de plata en el sector de la fotografía (por cambio tecnológico) y sufre un paulatino descenso la utilización de plata en Joyería y Cubertería.

Sin duda muchos pensaréis que estamos en el mundo al revés. La plata es una commoditie, sube la oferta baja la demanda y el precio se incrementa en cerca de 10x. Sorprendente si no fuera porque el diferencial que se está provocando que toda la plata producida se esté colocando se está produciendo por la demanda de plata con  fines inversores o especulativos que se ha multiplicado por casi 4x pasando de 68 a 218 millones de toneladas, pasando a representar el 7% de la demanda global de plata al 22%.

Obviamente, la inversión es un factor de demanda más y claramente es el que está provocando la tensión en los precios. El problema es que es un factor de demanda algo “voluble” y en el momento que desaparezca el desplome en el precio de la plata será súbito, cómo ya ha sucedido otras veces a lo largo de la historia.

Otro factor que podría explicar el incremento de precio sería que a pesar de que la oferta se está incrementando el mundo se este quedando sin reservas de plata. Bueno de momento existen reservas de plata en explotación para los próximos 16 años, suponiendo que no se descubran nuevas explotaciones. A esto le deberíamos añadir los 10 mil millones de onzas de plata que están en la superficie y que pueden ser recicladas.

Sobre la actual demanda especulativa, pues como en toda burbuja siempre podéis encontrar algún motivo que la apoye. En este caso al igual que el oro la plata es una forma de dinero que no puede ser devaluada por los Gobiernos.

Otros pensarán que esto de desenterrar un metal para guardarlo en una caja fuerte es una de las mayores estupideces de la humanidad, una forma de ahorrar muy cara.