El eólico se ha convertido en uno de los sectores de mayor crecimiento durante los últimos años, al multiplicar su actividad en la última década por más de diez. Y sigue avanzando en su expansión tanto a nivel nacional como internacional. Al contrario de muchos negocios golpeados por la recesión , el de la generación de electricidad por el viento aguanta el tirón y mantiene el crecimiento.

El joven sector eólico español se ha convertido en una referencia mundial. Somos el tercer país del “ranking” con 16.740 megavatios (MW) instalados y estamos a un paso de alcanzar dentro de dos años los 22.155 MW fijados en el Plan de Energías Renovables 2005-2010.

Además los “molinos” evitan la emisión de millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y generan cantidad de puestos de trabajo, 40.000, entre directos  e indirectos y las estimaciones indican que esta cifra se elevará hasta los 56.000. El sector además aporta 3.270 millones de euros a la riqueza nacional, esto es, un 0, 35% del PIB.

La actividad eólica, no sólo se deja notar en el mercado interior, ya que también tiene un importante impacto en la balanza comercial española, de hecho, las ventas ya superan a las de la prestigiosa industria vinícola.

La dimensión global del sector tiene su origen en la apuesta que han realizado algunas grandes empresas. Un claro ejemplo es Iberdrola Renovables, líder mundial en energía eólica con 9.700 MW de potencia instalada atesorando además la cartera de proyectos más grande del mundo: 56.000 MW. El crecimiento experimentado por la compañía, séptimo puesto del IBEX35 por capitalización, es tal que en estos momentos es el mayor vector de crecimiento del grupo que capitanea Ignacio Sánchez Galán.

Pero no es la única empresa española que se ha apuntado a la energía verde. La división energética de Acciona, Acciona Energía, se ha convertido en el mayor desarrollador y constructor de parques eólicos del mundo y en el séptimo fabricante de aerogeneradores con tecnología propia. En este último campo, el de la fabricación de molinos de viento, Gamesa, participada por Iberdrola, es líder mundial con una cuota de mercado cercana al 15%.

El sector, a decir verdad, avanza con fuerza, pero también sufre los efectos de la crisis. De hecho la sequía de financiación ha provocado la paralización de numerosos proyectos. Y aunque existan unas incógnitas en el corto plazo debidas al nuevo marco regulatorio  que tiene que definir las retribuciones para este tipo de proyectos. Todos los especialistas coinciden al afirmar que el sector eólico español tiene ante si un inmejorable panorama, derivado tanto por el apoyo del presidente Obama, para lanzar las energías renovables en su país, como de los ambiciosos objetivos fijados por la Unión Europea.

Por todo lo dicho, considero que  el sector tiene un porvenir inmejorable y puede ser a medio-largo plazo, una inversión muy interesante si nuestro Gobierno no deja pasar la oportunidad y al igual que alemanes y franceses colabora en proyectos ambiciosos de decenas de millones de euros.


Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar.