Magia positiva
La magia positiva se centra, sobre todo, en las palabras, adopta fórmulas fijas que operan en primer lugar sobre el individuo que las pronuncia y que lo transforman lentamente, día tras día, para volverlo capaz de modificar la realidad que lo rodea. La idea de bien es fundamental.
Para componer las oraciones
Hay que trabajar con siete secuencias básicas de ideas. Se pueden intercalar otras de acuerdo a cada objetivo, pero esas siete deben estar siempre. Cualquier agregado debe hacerse sólo entre la secuencia 4 y 5, jamás en la apertura o en el final.
Las tres últimas afirmaciones cierran siempre las palabras milagrosas y las cuatro primeras son imprescindibles para precisar el objetivo, partiendo de lo más general a lo particular. La estructura de las frases y el orden es el siguiente. En este caso y a modo de ejemplo, trabajaremos sobre el objetivo de realización:
1. Hay un solo poder
2. Y ese poder es la perfecta realización
3. Y yo (pronuncia tu nombre), soy una perfecta manifestación de ese poder
4. Entonces, la perfecta realización llega a mí, aquí y ahora
5. Para el bien de todos
6. Y de acuerdo a la libre voluntad
7. Así será