¿A quién van a empapelar?

Semana ésta que nos deja, marcada por la decisión de Trichet de no modificar el precio del dinero en la zona Euro, decisión consensuada con el Banco de Inglaterra, que hizo lo propio en el Reino Unido.

Así pues, todo sigue igual, ¿igual? Exactamente no, en sus palabras el Gobernador del BCE prosiguió con su discurso habitual de tensiones inflacionistas, de fortaleza de la eurozona frente a la crisis subprime, etc. Pero las voces que piden una bajada de tipos cada vez son mayores, los resultados empresariales empiezan a descender, la crisis controlada en Europa ya se ha cobrado varias piezas, y todavía caerá alguna más. El crecimiento de la economía se ralentiza, y los pronósticos cada vez que se revisan es a la baja.

Con todo esto que tenemos encima y con una crisis que se siente en la calle, pero que desde todas las instancias (empezando por el BCE) se trata de minimizar, las bolsas, incluida la nuestra no saben qué rumbo tomar, por una parte, siguiendo el guión histórico-cíclico de las bolsas, deberían subir en esta última onda 5, hasta máximos históricos, para después caer hasta los infiernos y no levantarse en unos añitos, la semana que hemos pasado no hace más que ahondar en esta idea, subiendo ligeramente, para después bajar, buscando un soporte en torno a los 13.800 puntos del IBEX35 (una subida vertical no es muy buena), pero todos esperamos mayores subidas y mayores cotas este mismo año, que las alcanzadas en estos días.

Por otra parte, es la primera vez en esta historia cíclica de los mercados que los pequeños inversores son absolutamente conscientes del final del ciclo alcista, todos, hasta los más optimistas saben que esto va a caer, y mucho. Así que la pregunta es: ¿Quién va a comprar cuando alcancemos los máximos históricos? Sea el que fuere, sabe o por lo menos se lo huele, que esta es la traca final, así que ¿a quién van a empapelar? No lo sé, lo que sí sé es que esta información no sólo la tiene el pequeño inversor sino también los grandes, así que lo mismo esta vez se cambia la operativa, la historia cíclica y todo lo que sea necesario para quedarse con los ahorros de los pequeños inversores.