Hace seis meses, parecía que la bolsa se hundía y no tenía fondo.
Esta semana pasada hemos visto como otra vez la bolsa volvía a reproducir la misma sensación que se produjo el 23 de enero.
El martes 15 de julio hemos visto como grandes entidades financieras tenían graves problemas (Indymac, Freddie Mac, Fannie Mae…), también inmobiliarias (Martinsa-Fadesa en suspensión de pagos…), varios valores del Mercado Continuo con caídas superiores al 10%, el selectivo Ibex-35 con caídas de 500 puntos…. En las dos veces hay un hecho común o se percibe en las dos ocasiones un “fuerte sentimiento negativo”, es lo que llamaríamos: una capitulación.
Pero, ¿qué es una capitulación?
Según el diccionario de la lengua española, tenemos tres definiciones:
.-Convenio en el que se estipulan las condiciones de la rendición de un ejército o de una plaza; las capitulaciones obligan a entregar las armas.
.-Concierto o pacto que se establece entre dos o más personas sobre algún asunto de importancia; las Capitulaciones de Colón con los Reyes Católicos por ejemplo.
.-Acuerdo que firman los futuros esposos estableciendo el régimen económico de su matrinomio.
A todo esto, el otro día leí un titular que decía: “todo lo que necesitamos es… pánico: sólo eso limpiaría el mercado para una recuperación a medio plazo”. Ainhoa Giménez en Bolságora.
Y este otro: “Creo que necesitamos un día en el que todo el mundo tenga miedo de Dios, por así decirlo, antes de que podamos empezar a pensar en un suelo”… “Hasta que la gente ni pueda soportar más y esté deseando vender sus acciones a cualquier precio, o pagar cualquier precio por comprar un put, esto no habrá terminado”, añadía Jeo Kinahan, estratega jefe de derivados en “thinkorswin”.
Llegados aquí, ¿qué es lo que podemos entender por capitulación…bursátil?
Podríamos definirlo como un escenario en el que: todo está mal y no se puede ver peor, en el que se puede esperar que el último inversor alcista ha caído o ha vendido a cualquier precio, los titulares de prensa hablan de lo mal que está la bolsa, se acumulan noticias económicas negativas por todas partes, fuertes bajadas de más de un 3%, que hay inversores que prefieren vender para comprar más abajo… y lomás sorprendente es que cuando llega la capitulación… entonces sale el dinero de no sé donde y “voilà” otra vez para arriba. Y, ¿después qué… un fortísimo rebote?
Hay que ver como ha aparecido el dinero en seguida… hemos visto subidas muy rápidas, parece que todo ha concluido, la bolsa sube… las intervenciones descaradas de la Reserva Federal para que el mercado USA no se hunda, las empresas vuelven a dar noticias de buenos resultados, el crudo bajando al mismo tiempo 10 dólares… ha llegado el rebote. Podemos pensar que el Ibex-35 puede llegar e incluso a lo mejor superar los 12.200, que sería un retroceso del 38,2%, con una subida de 1.300 puntos.
Pero lo que más me extraña, y es lo que hecho en falta para una buena capitulación son: las medidas extremas de intervención de los bancos centrales, que se “celebren” noticias negativas o que termine de salir al aire toda “la mierda” que se huele…
En fin, en bolsa tienen que estar quienes estén ganando dinero… pero sigo pensando que aún le falta recorrido a la baja, y espero poder ver al Ibex-35 más abajo todavía.
Buenas vacaciones y suerte en las inversiones.