En los ciclos de mercado, una de las principales áreas de riesgo para la renta variable suele ser, en opinión de Christian Blaabjerg, jefe de estrategia de renta variable de Saxo Bank, la “ventana de reconocimiento, en la que la actividad comienza a desviarse de la tendencia alcista que se ha tenido en cuenta en el mercado, y los inversores empiezan a reconocer que, en realidad, es posible que se produzca una bajada”. Zona peligrosa en la que, según este analista, están entrando las Bolsas.
En su opinión, “el plazo que suele transcurrir entre el deterioro de la confianza y el de la actividad económica real suele estar entre las 13 y las 26 semanas”. La cuestión es que “el deterioro demasiado anticipado de los valores económicos abre la posibilidad de que se vea una mejora engañosa en los datos antes de que entremos en una ventana de deterioro más típica”, apunta.
Por ello, nos dice que debemos tener en cuenta que “el tono de los datos macro no cambia todo de golpe”, ya que unos son anticipados, otros coincidentes y algunos atrasados. Así, afirma que “una vez que los indicadores anticipados se han deteriorado claramente, a los indicadores coincidentes les lleva un tiempo seguir la pauta. Durante este lapso, no hay que fiarse de las pequeñas sorpresas positivas de los indicadores coincidentes” y, en su opinión, es aquí donde nos encontramos ahora en términos de percepción de la recuperación económica de los mercados de renta variable. “Los inversores han dejado atrás la preocupación sobre una futura debilidad económica de forma prematura”, declara.
Este experto considera que los mercados van a bajar durante un tiempo, si bien, “la tendencia no va ser en ningún caso clara”. Más bien, señala, “serán significativos los repuntes del mercado bajista y en, determinados momentos, puede que nos veamos tentados a pensar que hemos entrado en un mercado alcista”, aunque no sea así.