Los países no pueden caer en el proteccionismo ni en “guerras” de ningún tipo ya que todavía hace falta mucho trabajo para proteger al sistema financiero internacional y a la economía contra las crisis futuras, dijo el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet.
El reequilibrio de la economía global entre las avanzadas y las emergentes para lograr un mayor crecimiento y la introducción de reformas financieras a nivel global debe seguir siendo prioritario.
El reclamo de unidad de Trichet se produce después de que los responsables de política de todo el mundo fueran incapaces la semana pasada de progresar en las disputas sobre política monetaria y un crecimiento global desigual, antes de la cumbre del G20 en noviembre.
“No hay tiempo para la complacencia. Lo que necesitamos hoy no son “guerras” de ningún tipo, sino un compromiso fuerte y renovado con una cooperación segura y resoluta”, expresó en un discurso preparado para ser pronunciado en el Club Económico de Nueva York.
“Juntos debemos decir “no” al proteccionismo y “no” a las políticas orientadas a mendigar al vecino. La comunidad internacional puede y debe seguir marcando una diferencia mediante la unión y una clara sensación de dirección a medio y largo plazo”.
Los funcionarios se preocupan por la posibilidad de que un dólar fuerte y unas monedas relativamente fuertes en otros países desemboquen en una ronda de depreciaciones para ayudar a las exportaciones, lo que algunos han calificado de una “guerra cambiaria”.
Trichet agregó que confiaba que una reciente tendencia a la prudencia fiscal en Europa continuara y ésta era una forma de construir las economías domésticas.
Trichet confirmó la perspectiva del BCE sobre la economía después de la reunión de política monetaria el pasado jueves, cuando dejó el tipo mínimo de puja para la subasta de refinanciación en el uno por ciento y mostró poca preocupación por un alza de los tipos del mercado, una evolución que coloca a la zona euro en un rumbo diferente a otras economías desarrolladas.
“Los anuncios estadísticos y los sondeos recientes confirman nuestras expectativas sobre una moderación en la segunda mitad del año en la zona euro”, expresó Trichet, aunque señaló que persistía un impulso subyacente positivo pero modesto.
“Prevemos que la inflación continúe moderada en 2011. Muy significativamente, tomamos nota de que las expectativas de inflación de medio a largo plazo siguen firmemente ancladas en línea con nuestra definición de estabilidad de precios”.