Reproduzco unas palabras de Carlos Doblado, publicadas esta mañana antes de la apertura del mercado, en Blogságora.

1. Hoy nos enfrentaremos a la posibilidad de cierre de un hueco bajista abierto el lunes en el Eurostoxx 50 que hemos considerado como el elemento clave a la hora de discernir entre la eventual continuidad del movimiento bajista o la posibilidad de un fallo de la presión vendedora. Los fallos bajistas suelen tener implicaciones bajistas. Hacerlo además con un hueco de apertura tal y como se espera permitiría configurar una isla alcista como la que parece haber construido – en este caso sobre soportes – el mercado norteamericano.
2. La confirmación de una señal alcista parece poder darse por buena fácilmente en el siempre intuitivo Ibex 35 y el mercado norteamericano en lo que a patrones de suelo chartista clásicos se refiere si rompemos los máximos de la pasada semana. No despreciamos lo uno ni lo otro nunca. Pero sin duda hablar de un suelo en el mercado norteamericano, todo el mundo puede aceptar esto, es hablar de un posible suelo en la renta variable mundial.
3. La deuda y la situación del dólar podrían encajar perfectamente con este escenario tras los acontecimientos de las últimas dos sesiones. La fortaleza del dólar podría derivar en un techo en el yen y el franco suizo. Puede bastarle a la renta variable con que éstos nos escalen para moverse al alza. Así como para seguir cayendo necesita de su presión, para subir le puede bastar una tregua. Por otro lado, resulta espectacularmente llamativo que el euro/yen se haya parado, como el S&P 500, en los mínimos de enero, sin confirmar por tanto la presión del yen en todos los frentes.
4. No hay que olvidar en ningún caso, aunque ello vaya contra la gran mayoría de lo que se percibe desde los medios de comunicación financieros – y es que no puede ser de otro modo – que el sentimiento, desde muchos puntos de vista, es absolutamente propicio a un suelo muy relevante o, como poco, un potente rebote. Es algo en lo que hemos insistido, junto a lo que acontece con el yen, por activa y pasiva en las últimas jornadas. Y en ello se basa que el que la gran mayoría de las operativas lanzadas por Bolságora en las últimas dos o tres semanas hayan sido alcistas pese a la situación bajista del mercado. Allá donde la renta variable ha ofrecido un Star up con ecuación rentabilidad-riesgo atractiva y un stop razonable, lo hemos intentado contra tendencia. Nunca lo habríamos hecho en las actuales condiciones del mercado sin el sentimiento extremado una forma tan excepcionalmente bajista; lo que es alcista por opinión contraria.
5. El suelo del mercado no podrá darse por alcanzado sin una recuperación que anule las importantes pautas bajistas que tienen los gráficos de medio/largo plazo; sin la reestructuración al alza, al menos, de los gráficos semanales. Ello no será posible antes de que el S&P 500 bata los 1.400 puntos y en ningún caso hablaremos de stops razonables en tal caso sabiendo que éstos pasarán por los mínimos de esta semana.
Por tanto, operativamente, entendemos que hay que saltar al ruedo sin esperar tanto. En Bolságora fuimos capaces de salir del lado largo en zona de máximos históricos de Ibex y S&P 500 porque para reducir el riesgo nunca esperamos a semejantes tipos de pautas. Preferimos fallar más que asumir semejantes stops. Si el rally alcista del mercado de valores continúa y se dan los condicionantes que pedimos en los puntos 1 y 2, operativamente empezaríamos a retomar posiciones alcistas con la misma decisión con la que abandonamos el lado alcista del mercado en octubre. Recuerden que cuando se sabe con alta probabilidad que se tiene un techo relevante o un suelo relevante es demasiado tarde para controlar los riesgos porque el mercado se ha movido excesivamente alejando mucho los stops direccionales. Es así a la baja, y también al alza. Lamentablemente, hay que acabar anticipándose a la cuadratura del círculo si uno quiere tener stops ajustados para hacer trading en los mercados.

Añado la respuesta del mismo autor al cierre del mercado.

Ayer comentábamos la situación del mercado en cinco puntos:1. La posibilidad de cierre de un hueco bajista abierto el lunes en el Eurostoxx 50 que hemos considerado como el elemento clave a la hora de discernir entre la eventual continuidad del movimiento bajista o la posibilidad de un fallo de la presión vendedora. No se producía al cierre, anulándose la posibilidad de un suelo en isla.

2. La confirmación de una señal alcista pasa por la confirmación de ciertos patrones en el mercado norteamericano. Fracasaba ayer el mercado en el intento, lo que nos deja por el momento sin la más importante de las condiciones para que el “ahora” tome cuerpo.

3. La deuda y la situación del dólar podrían encajar perfectamente con este escenario tras los acontecimientos de las últimas dos sesiones. Pero ninguno de los dos es de momento claramente convincente tras recaer ayer el dólar y repuntar la deuda.

4. No hay que el sentimiento, desde muchos puntos de vista, es absolutamente propicio a un suelo muy relevante o, como poco, un potente rebote. Es la parte central de nuestro argumento. No hemos tenido novedades en la encuesta de Investors Intelligence publicada ayer, pero sí en otros estudios de sentimiento, que ya sugieren una primera reacción potencialmente alcista.

5. El suelo del mercado no podrá darse por alcanzado antes de que el S&P 500 bata los 1.400 puntos y en ningún caso hablaremos de stops razonables en tal caso sabiendo que éstos pasarán por los mínimos de esta semana. Por eso pedíamos ayer la confirmación al menos de los puntos 1 y 2 antes de dar por bueno el intento.

De momento, agua.