Todos damos por sentado que los mercados los mueven las “manos fuertes”, “los grandes quinquis” o cualquier otro término que elijamos para señalar a esos “privilegiados” (en medios e informaciones) que a su antojo mueven el mercado para su propio beneficio.

Pero esos personajes intangibles, invisibles, ¡hasta mitológicos!, a veces nos dejan pruebas fehacientes de su existencia, pruebas, en forma de hechos, que van más allá de cualquier duda razonable (que diría un fiscal), y según mi modesta opinión estamos a punto de presenciar uno de esos extraños comportamientos, que hacen perder la fe de casi todos en la libre marcha de los mercados.

Me voy a poner en situación, hace ya 3 años el BBVA lanzó el fondo BBVA extra 5 acciones, un fondo que pagaba el 5% el primer año de la inversión por adelantado, otro 5% a vencimiento del segundo año y otro tanto a vencimiento del tercer año, el primer pago estaba garantizado, el segundo y el tercero dependían de que la valoración de las 5 acciones de referencia del fondo (BBVA, Endesa, Repsol, Iberdrola y Telefónica), estuviesen por encima del valor de compra de dichas acciones. Esta valoración se calcula por la media aritmética del valor de cierre de cada acción durante los siguientes períodos:

Para el valor de compra, del 7 al 30 de junio de 2005 (Valores de compra: BBVA 12,93; Endesa 19,41; Iberdrola 5,46; Repsol 21,58; Telefónica 13,99). Primer pago por adelantado.

Para el segundo pago, del 9 de abril al 9 de Mayo de 2007, (BBVA 18,85; Endesa 40,09; Iberdrola 11,28; Repsol 27,48; Telefónica 17,07). El segundo pago se realizó.

Para el tercer y último pago, del 9 de abril al 9 de mayo de 2008.

Recordemos ahora que si la valoración (la media aritmética a cierre de cada uno de estos valores durante el periodo indicado) es superior al valor de compra, el banco pagará, pero si tan sólo una de ellas está un céntimo por debajo del valor de compra, el pago se pospondrá un año, sin coste alguno para el banco y sin la obligación de devolver el importe “garantizado” a los clientes del fondo, estos pueden solicitar el reembolso de sus participaciones, sin la garantía, es decir, a valor de mercado y además con una penalización del 5%.

Expuesto todo lo anterior, el “milagro” para el banco vendría en forma de brusca caída de la cotización de BBVA, que hasta ahora se movía en un canal que oscilaba entre los 14 euros de techo y los 12,70 – 12,95 euros, en la parte baja del canal. Durante el periodo indicado, entre el 9 de abril y el 9 de mayo de 2008, (casi con toda seguridad unos días después de repartir el dividendo, que es cuando se ejecuta el plan de recompra del acciones del banco), la acción debería caer bruscamente, hasta buscar un nuevo canal, cuya parte superior coincida con el actual soporte 12,7-12,9 (haciendo buena la teoría del análisis técnico: lo que antes era un soporte, ahora será una resistencia). Aguantando en este canal lo suficiente para hacer que la media a cierre durante este periodo sea inferior a 12,93 (valor de compra).

Sólo falta ponerle precio al milagro, ¿cuánto ha recaudado BBVA con la emisión del fondo en cuestión?, pues en el mes de noviembre de 2005 tenía un patrimonio de 816,4 millones de Euros, mucha pasta para devolver ahora (más intereses), en medio de una crisis de liquidez y que, con un simple amaño, se queda en el banco un año más y GRATIS.

¡Hagan juego señores!, yo por mi parte apuesto a que baja, pero en unos días saldremos de dudas.