En los últimos años, mientras hemos presenciado y vivido del “boom” bursátil, la mayoría de operadores, sólo tenia ojos para las acciones, acciones de distintos mercados, sectores, de empresas mayores o menores, pero acciones. Existían diversas maneras de diversificar la cartera, pero la mayoría de opciones se fundamentaban en la Bolsa.

Hoy en día, la situación exige analizar otras muchas opciones, alejadas un tanto de la renta variable.

La renta fija privada está ganando adeptos dentro de las carteras de inversión. Algunos expertos afirman que puede ser buen momento para optar por títulos como obligaciones o bonos convertibles.

Colonial y Urbas tienen puestas en marcha emisiones de este tipo. Aparte de estas compañías, otras dirigidas de manera inteligente están ofreciendo activos a precios muy interesantes y rentabilidades elevadas. Pero convendría tener en cuenta que con la renta fija privada también se puede perder.

Si alguno de nuestros lectores se planteara la posibilidad de invertir en este tipo de productos, antes de hacerlo convendría que analizase cuatro puntos básicamente:

  • El primero a analizar debería ser la capacidad de pago de la entidad emisora.
  • En segundo lugar convendría estudiar el cupón que ofrece el bono.
  • Sería interesante mirar la evolución del producto en el mercado
  • Y por último y no por ello menos importante, su liquidez.

Los bonos convertibles son emitidos por alguna empresa privada  y posibilitan la transformación de un activo financiero en otro (generalmente acciones). El poseedor de estos productos recibe unos intereses mediante el cobro de cupones, hasta la fecha de conversión. Claro está que se debería analizar la cantidad de las ganancias para saber si la inversión interesa o no.

Colonial, tengo entendido, que tiene puesta en marcha una emisión de bonos convertibles que oferta un interés del euribor + 4%.

Conviene no olvidar que hoy en día el descuento que tienen estos productos, los hace interesantes, “verdaderas gangas” los bautizan algunos expertos.

Pero una de las mayores pegas radica en la escasa liquidez que tienen estos títulos en el mercado secundario y esto puede dificultar su venta.


Si usted ha leído todo esto, y se decide por este tipo de producto, le recuerdo que en caso de impagos de la empresa emisora, los bonos convertibles ocupan una posición secundaria en el orden de cobros, por lo que convendría que usted seleccionara adecuadamente la empresa y el sector adecuados.


Salud y suerte en las inversiones, la vamos a necesitar.