El término cluster hace referencia a un conglomerado, a la unión de varias partes, pero desde principios de siglo es utilizado, de forma teórica, para hablar de una herramienta de competitividad internacional. En los noventas despega gracias al trabajo de Michael Porter, un profesor de la escuela de graduados de Harvard.

Un cluster es un grupo de empresas que están interconectadas por lazos de proveeduría, conocimiento e intercambio de experiencias que están soportadas por una red de instituciones que apoyan sus operaciones; a través de esa interconexión logran economías de escala con ventajas competitivas: “El cluster es un grupo de empresas que están interactuando y que están fortaleciéndose entre sí con la ayuda y participación de instituciones que están alrededor de ellas”, dicen expertos en el tema.

Las instituciones en que se apoyan son universidades, gobiernos estatales, gobiernos municipales, instituciones financieras, gobierno federal, centros tecnológicos, centros de investigación y centros de capacitación.

Se recomienda el proceso de agruparse por clusters, para mejorar el encausamiento de los esfuerzos de las partes que lo constituyen, porque permiten capitalizar las relaciones económicas entre sectores industriales específicos y porque proveen los medios para ayudar a definir la estrategia de desarrollo económico de una región

Además:

    * Las cadenas productivas más exitosas suelen estar concentradas regionalmente.
    * La experiencia internacional ha demostrado que las economías locales que se desarrollan bajo el concepto de agrupamientos empresariales (clusters) han incrementado notablemente su competitividad en los mercados internacionales.
    * La formación de un grupo de empresas atrae factores productivos en condiciones favorables de calidad y precio, lo que refuerza la competitividad del agrupamiento.

Pros y contras

Los beneficios de un cluster son el desarrollo de las economías de escala, elevar la competitividad y la permanencia en los mercados: “No hay desventajas de participar en un cluster. Sin embargo, sí existen riesgos en el proceso de implementación. Es decir si no hay un estudio previo y un plan de acción bien diseñado, el empresario puede desmoralizarse y decidir no participar, esto en lugar de ayudar desanima a otros participantes, si esto sucede es difícil de revertir”, dicen analistas.

Para evitar lo anterior, se recomienda hacer un estudio previo de competitividad, donde se explique con toda precisión quiénes deben participar, cuál debe ser la gobernabilidad de ese cluster, cuáles son los proyectos que se deben implementar para irlos fortaleciendo y cómo deben asociarse las empresas. Dicho documento se les da a conocer a instituciones, empresarios, cámaras industriales y cámaras empresariales, entre otros.