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Estarán de acuerdo conmigo en que los gurúes financieros son unas figuras un tanto extrañas que utilizan una serie de técnicas no demasiado familiares para el ciudadano de a pie, con las que intentan adivinar los movimientos de los mercados con anticipación,  teniendo como  único objetivo, hacer fortuna sin esfuerzo, ya que nada vende más que la formula magistral para hacerse rico sin trabajar y además sin riesgo alguno.

Habrán ustedes leído más de una vez que si por análisis técnico, tal acción debería subir, o esta otra debería bajar, que si por análisis fundamental debería hacer no sé que. Bueno voy a tratar de explicarles brevemente en que consisten estos dos términos.

El análisis técnico trata de predecir el movimiento de los precios de las acciones o de los mercados utilizando para ello gráficas, teniendo en cuenta los movimientos históricos y el volumen de las transacciones. La idea fundamental consiste en una vez establecida la forma en que los participantes se han comportado hasta este momento, se puede predecir cómo procederán en el futuro. Lo verdaderamente relevante en este tipo de análisis son las tendencias de los precios, no las tasas de interés, ni los dividendos, ni las tasas de crecimiento, ni las perspectivas económicas.

El análisis fundamental por el contrario, se apoya en bases firmes. La idea fundamental es que las acciones tienen un valor intrínseco, que se puede determinar previamente mediante un cuidadoso análisis de sus condiciones presentes y perspectivas de futuro. En estas condiciones si el precio de mercado es inferior se presentan unas buenas oportunidades.

Tanto un método como otro serían medianamente utilizables y fiables si lo que queremos  conocer es el valor del Ibex 35 dentro de 40 años, y aunque parezca extraño el pronóstico no resultaría demasiado equivocado.

Si por el contrario lo que necesitamos es una predicción a corto plazo, por ejemplo saber el valor del índice español a finales de Septiembre, necesitaríamos mucha más precisión para que la estimación fuera útil ya que las técnicas estadísticas no nos servirán de mucho. Es entonces cuando los gurúes de la economía y las finanzas utilizan diversas técnicas  para “venderse”. La falacia más utilizada ha sido y es la de hacer creer  a los inversores que porque han sido exitosos en la Bolsa antes , lo serán toda la vida. Se presentan como hombres o mujeres que han tenido suerte en el pasado.

Otro conjunto de asesores se dedican a dar consejos desde los bancos y otras entidades financieras.

El vocabulario utilizado también es un tanto peculiar, “ la figura del triángulo tiene dos características bien marcadas, la primera es que mientras nos encontramos en él la tendencia de fondo se pierde o se crean dudas de cual será el próximo gran movimiento del mercado y la segunda es que una vez define el triángulo  el movimiento es rápido o sostenido”   si se dan cuenta pocas veces incluyen  argumentaciones lógicas que sustenten sus recomendaciones, el autor no se decide por el alza o la baja, sólo aporta confusión.

¿Por qué el autor no recomienda claramente que hacer? Pues porque el pronóstico sería verdadero en un 50% (demasiado peligroso para cualquier analista que viva de esto).

Pero desde mi punto de vista hay una razón muchísimo más evidente para no creer a estos personajes. Se me hace difícil entender como comparten estas informaciones, tan valiosas, por tan poco dinero. El consejo de alguien que sepa lo que va a suceder en la Bolsa valdría millones, pero a todos nos cuesta una pequeña comisión. ¿Raro, no?

Y con todo esto cómo me hago rico, se preguntaran ustedes, pues muy fácil, necesitaran ustedes una pequeña inversión inicial, pero les garantizo que rendirá sus frutos.

Envie 2 millones de cartas a inversionistas o empresarios de todo el mundo diciendo que es usted  analista de bolsa y que es capaz de predecir la evolución de la Bolsa a la alza o a la baja con máxima precisión. En la mitad de las cartas  escriba “mañana la bolsa subirá”; en la otra mitad “ mañana la bolsa bajará”.

Por supuesto usted generará una dosis de confianza extra en el millón de empresarios que han visto como usted acertó. Para evitar que se piense que ha sido un golpe de suerte, repita la jugada, a 500.000 les llegará el mensaje de “mañana la bolsa subirá” y a la otra mitad “mañana la bolsa bajará”. De este modo y repitiendo la jugada en 10 ocasiones usted tendrá 500 empresarios o inversionistas que jurarán y perjurarán que usted es un genio. Ya tiene una importante cartera de clientes a quien venderles sus servicios. Y a estos niveles además, sus servicios valdrán un pastón.

Qué les parece, les hemos dado la formula magistral para hacerse rico, y no les hemos cobrado nada de nada.

Salud y suerte en las inversiones, la vamos a necesitar.