Por… Alberto Rabilotta
Creo que la pregunta que es el título de esta nota viene de una reflexión que atribuyo, quizás erróneamente, al economista francés Maurice Allais, pero que resume bien la razón de ser de todos los sistemas económicos basados en la explotación del trabajo humano y de la guerra de clases que la oligarquía estadounidense está llevando a cabo desde la era de Ronald Reagan para empobrecer masivamente a la mayoría de pueblos del planeta y fabricar esos súper-ricos citados por Forbes , y los súper-ricos que no están incluidos en esa lista pero que forman parte de la cúspide de la pirámide social, ese 0,1 por ciento que se apropia de la mayor parte de la riqueza del mundo.
Pauperización global a “pleno vapor”
Y si nos referimos a Allais es porque definió los “intereses que desean que el orden económico actual, cuyo funcionamiento les proporciona ventajas, perdure tal como es. Entre (esos intereses) se encuentran en particular las multinacionales que son las principales beneficiarias, con los medios bursátiles y bancarios, de un mecanismo económico que les enriquece, mientras que empobrece a la mayoría de la población francesa pero también mundial”.
Maurice Allais sitúa el comienzo de este proceso de pauperización, en el caso francés, en lo que denomina como “la ruptura de 1974, y escribe que en el período 1974-1979 la tasa de desempleo, como la define la Oficina Internacional del Trabajo, pasó de 2.84% a 12.45%, o sea un crecimiento de 1 a 4.4, y que al mismo tiempo la tasa de subempleo pasó de 3.39% a 23.6%, o sea un crecimiento de 1 a 7, lo que permite ver que “esta crisis del empleo se produjo por un cambio brutal que intervino en 1974”, cuando la Organización de Bruselas, antecesor de la Unión Europea, procedió a la liberalización de los intercambios comerciales con el exterior.
Para este Nóbel de la economía, que en un principio fue favorable e incluso formuló hipótesis que sirvieron a economistas como Paúl Samuelson para propugnar por la liberalización comercial, “la ideología de lo que llamo ‘el libre comercio mundialista’ produjo ya innumerables víctimas en todo el mundo. Por una razón simple, empíricamente verificada: la mundialización generalizada de los intercambios entre países caracterizados por niveles de salarios muy diferentes, provoca finalmente por todos lados, en países desarrollados como en los subdesarrollados, desempleo, reducción del crecimiento, desigualdades, miserias de todo tipo. Empero, esta mundialización no es inevitable, ni necesaria, ni deseable”.
Suerte en sus inversiones…