Una pregunta no difícil, sino de respuesta que ignoramos, pues todos simplemente asumen que lo perdieron como resultados de operaciones erradas o de mala suerte y muchos simplemente se resignan a que lo perdieron. En cuestión de análisis si nos detenemos un poco, podríamos comprender que si se perdió nuestra inversión es que se perdió, pero que no se esfumó a otro planeta, me explico, aún sería mas fácil entender que si se perdió nuestro dinero y que esté en otro planeta o en otra parte de la galaxia pudiéramos entender y resignarnos, el caso es que todos esos millones de billones de $ están aquí en el planeta tierra y que simplemente alguien los tiene, ¿Quién será? , muchos podemos decir que lo tienen otros que estaban de buena suerte, pero bien sabemos que la gran mayoría de los inversionistas (95%) perdieron en el mundo y los que ganaron no serán mas del 5% , y donde están los otros 95 % del dinero que la gran mayoría que perdieron, ¿Quién los tiene?, por que como decía es un dinero que se perdió pero que se transfirió a alguna parte de los sistemas financieros, y no que desapareció o se desintegró, porque aplicando un poco de psicología todos entendemos que ese dinero se desintegró, por las cuestiones de que una noticia así nos atrofia y nos pone enana crisis en el ser humano y eso no es así, pero no salgamos del tema .

 

¿Quién  tiene ese inmenso capital perdido?
No será que las bolsas son un sistema muy bien preparado donde la gran mayoría pierde y dan ganancias de migajas a otros pocos, o simplemente es un casino mundial apoyado por las grandes potencias donde se le quita dinero al mundo y reparte otras pequeñas para tapar los huecos.
A alguna parte del mundo ha tenido que ir ese dinero perdido.

En resumen, en  las jornadas “negras” que vienen experimentando los mercados del dinero, billones de dólares no se evaporaron sino que solamente se pasaron de unas manos a otras ( y siempre según el valor que determina el mercado, y no en forma directa ) mediante el mecanismo de compra y venta de acciones.  

El dinero (durante las “crisis” o las “burbujas” capitalistas) no desaparece, solo pasa de un bolsillo a otro,  y se concentra cada vez más porque cada vez son menos los grupos ganadores que controlan todo el capital circulante

 Solo pasa de unas manos a otras mediante un mecanismo de oferta y demanda (manejado por los súper grupos controladores del mercado)  que desvaloriza el precio de las acciones para comprarla y luego las revaloriza para venderlas.

De esta manera se cumple el axioma número uno del sionismo financiero que controla Wall Street: Comprar barato y vender caro.

Suerte en sus inversiones…