Señala la necesidad de intensificar esfuerzos para destrabar los créditos bancarios y estima que los bajos precios de materias primas seguirá hasta 2014.
 

Un dramático llamado a los gobiernos para que agilicen y diversifiquen las medidas de protección de sus economías nacionales contra la crisis financiera internacional ha lanzado el Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de su último informe sobre  “Perspectivas de la economía mundial al día”.

Basado en los últimos monitoreos sobre la evolución de la crisis financiera en todo el mundo, el organismo advierte en un informe del 28 de enero pasado sobre un peligroso empeoramiento de las perspectivas económicas.

Los economistas del FMI no vislumbran una salida rápida del túnel y recuerdan que las perspectivas continúan “sujetas a un nivel excepcional de incertidumbre”.

“Los países que disponen de margen de maniobra deben comprometerse a aplicar medidas de estímulo fiscal, basados en medidas temporales que garanticen que los déficit  fiscales previstos se reduzcan a medida que las economías se recuperen y logren viabilidad fiscal ante la presión demográfica”, reza el documento del FMI.

Créditos

En tanto, acota, “los países que tienen un espacio fiscal más limitado deben centrarse en respaldar el sector financiero y los flujos de crédito, garantizando al mismo tiempo que los presupuestos se ajusten ante un entorno externo menos favorable”.

El FMI afirma que el desplome económico mundial pondrá a prueba las políticas de los países, que deben ser aplicadas en forma inmediata. Según las proyecciones, el ritmo de crecimiento mundial caerá a 0,5% en el 2009, la tasa más baja registrada desde la segunda guerra mundial.

“Con la ayuda de continuos esfuerzos por aliviar las tensiones crediticias y de la adopción de políticas fiscales y monetarias expansivas, se proyecta una recuperación gradual de la economía mundial para 2010. No obstante, estas perspectivas son inciertas por lo que dependerán de la aplicación de medidas de política enérgicas”, insiste el texto.

El análisis describe que la prolongación de la crisis financiera, ante el fracaso de las políticas monetarias para disipar la incertidumbre, “ha generado una abrupta caída generalizada de los precios de los activos de las economías avanzadas y emergentes, lo cual ha reducido el patrimonio de los hogares y por consiguiente ha ejercido presión a la baja sobre la demanda de consumo”.

Materias primas

Además de la previsión de que las economías avanzadas (mercados de materias primas) se contraerán en un 2% este año, se espera que el crecimiento en las economías emergentes y en desarrollo se desacelerará fuertemente al pasar de 6,25% en el 2008 a 3.25% en el 2009, arrastrado por la caída de la demanda de las exportaciones y el financiamiento, la disminución de los precios de las materias primas y condiciones mucho más restrictivas para el financiamiento externo.

Según el trabajo, el desplome de la demanda mundial ha dado lugar a un colapso de los precios de las materias primas. Los precios de los alimentos y metales han sido revisados a la baja conforme a la evolución reciente. Esta tendencia descendente se mantendría como mínimo durante los próximos cinco años, según la evaluación del FMI, empañando fuertemente las perspectivas de crecimiento de economías exportadoras de materias primas, como el Paraguay.