Es una obviedad plantear que a China, el mundo cada vez se le queda más pequeño, su tamaño y las reformas llevadas a cabo en los últimos años han reforzado su necesidad de crecer, y claro como son chinos, no quieren crecer utilizando sistemas tradicionales, están buscando sistemas exclusivos, sistemas en los que su hegemonía se sienta incluso en las infraestructuras de fuera de sus fronteras. Es una realidad que la nueva colonización china se nota ya en partes de África y Asia. En estos momentos China presta más dinero a los países en vías de desarrollo que el Banco Mundial y que es uno de los principales constructores en suelo extranjero. La nueva colonización llega ahora a Latinoamérica.

De todos los proyectos, no todos han trascendido, hay uno que me llama poderosamente la atención, hace unos diez años, cuando aún no participaba en este foro de bolsa, que leí algo referente a la construcción de una nueva línea ferroviaria que uniera los océanos Pacífico y Atlántico y sirviera de alternativa al colapsado Canal de Panamá. Este proyecto me llamó y me llama la atención ya que se va a llevar a cabo en territorio aliado de Estados Unidos, en Colombia. La nueva línea permitiría la conexión entre Cartagena, importante centro económico del país y el puerto de Buenaventura, que es el más cercano a Shanghai, infraestructura portuaria más importante del mundo. Tal y como la tienen diseñada, esta línea permitiría una circulación de mercancías cercana a los 40 millones de toneladas, bastante más rápida que el antiguo canal, eso si, también bastante más costosa. En el plan chino, se detalla añadir más de 200 kilómetros a la red ferroviaria colombiana con un costo de unos 6.000 millones de euros. Dinero que podría aportar el Banco Chino para el Desarrollo (CDB) ya que según afirman los chinos la propuesta está muy avanzada con estudios sobre el costo de transporte por tonelada y el de la inversión realizados y por lo que parece factibles.

El proyecto convertiría a Colombia en socio preferente de China, yo diría que en la puerta que China necesita para desembarcar en Sudamérica y supondría para el país latinoamericano una importante inyección económica.

La realización de este megaproyecto supondría para China el acceso rápido y cómodo a las abundantes materias primas del continente, eminentemente el carbón que tanto necesita la industria china y que según parece tendría prioridad en la línea. Por otro lado esta infraestructura facilitaría sobremanera la introducción de las manufacturas asiáticas en el continente. Como antecedente decirles que el comercio bilateral con Colombia se ha multiplicado por 500 en los últimos treinta años, rondando en estos momentos la friolera de 4.000 millones de euros, convirtiendo al Gran Dragón en el segundo socio comercial de Colombia.

Esta relación define a la perfección lo que China busca en América. Materias primas y acceso al mercado local.

Hace una década que China entró a formar parte de la Organización Mundial del Comercio y a día de hoy lo hace batiendo récords y adelantándose a las previsiones, ya que el objetivo de los 100.000 millones de dólares previsto para 2010 se supero hace dos años.

Pero como nada es perfecto, todo esto también tiene un problema y es que la balanza de beneficios está momentáneamente escorada hacia Oriente y el superávit Chino sigue siendo enorme, les voy a poner un ejemplo, por cada euro que exporta Méjico de China, los mejicanos importan más de treinta.

Y es que el fantasma del colonialismo resucita en el Nuevo Continente, con la diferencia de que los asiáticos no van a necesitar disparar un solo tiro para conquistar un territorio, las nuevas armas son las ayudas al desarrollo, la condonación de deuda o la construcción de enormes infraestructuras como la mencionada. El siguiente paso o por lo menos uno de los siguientes que creo van a plantear los chinos, seguro que no provoca mucho entusiasmo. Me estoy refiriendo a la construcción del tren de alta velocidad en Estados Unidos, ya saben que China es el mayor poseedor de deuda estadounidense.

 

Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar.