Hasta hace poco tiempo, cuando se preguntaba a los jóvenes dónde querían trabajar, muchos de ellos respondían que en un banco o caja de ahorros. La crisis ha acabado con esa aureola de “futuro asegurado†que generaba el trabajo en el sector financiero. Desde 2008 hasta 2013, los bancos y las antiguas cajas han cerrado 12.352 oficinas, el 26,7% de las que había al comienzo de la crisis, según los datos del Banco de España. Solo el año pasado, desaparecieron 4.451 sucursales de las calles, una cifra nunca vista hasta ahora.
En paralelo, el sector ha despedido o ha prejubilado a 62.000 trabajadores, lo que supone un 22,3% de los que trabajaban en el sector en 2008. Estos cálculos se han hecho con datos de UGT, incluyendo hasta marzo de 2014. No obstante, estas cifras encajan con las de afiliación al ríégimen general de la Seguridad Social en la rama financiera. UGT apunta que entre enero de 2013 y marzo pasado, 20.646 empleados han dejado de trabajar en banca.
Estos datos suponen retrotraerse a las cifras de principios de los años ochenta, es decir, hace unos 35 años. La caída de la actividad y de los beneficios del sector están detrás de este hundimiento de la capacidad: el críédito a hogares y empresas en España ha descendido un 32% desde 2008 hasta 2013. Esto supone que las oficinas han perdido una de sus principales funciones: asesorar a los clientes y darles críédito. No obstante, los depósitos se han mantenido en 1,16 billones.
Los resultados tambiíén han supuesto un ríécord negativo: el sector registró píérdidas de 88.400 millones en 2011 y en 2012 (sobre todo por la crisis de las cajas nacionalizadas), lo que ha encendido todas las alarmas del sector.
La entidad que más ha ajustado su plantilla ha sido Bankia, con 4.500 trabajadores, seguida de CaixaBank, con 2.600, Catalunya Banc, con 2.450, y Novagalicia Banco, con 1.850 empleados. Por otro lado, el Santander, despuíés de fusionar la red de Banesto y de Banif en la del grupo, ha prescindido de 3.441 empleados desde enero de 2013 hasta febrero de este año y tiene previsto clausurar 700 sucursales.
Josíé Miguel Villa, secretario de la Federación de Servicios de UGT, considera que las cifras “demuestran que ha habido una destrucción absoluta del empleo en el sector. Las entidades han aprovechado la reforma laboral, el cierre del grifo del críédito, la crisis de las cajas y el cambio del modelo de negocio con la implantación de Internet para recortar plantillas y cerrar oficinasâ€.
Villa admite que la reducción de plantilla y prejubilaciones “se han hecho de manera pactada en su mayoría, pero la situación nos preocupa porque el sector camina hacia el oligopolio y la exclusión financiera de buena parte de la población, sobre todo la que viven en zonas ruralesâ€.
¿Ha terminado el ajuste del sector? Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, investigador del IVIE, considera que aún faltan más cierres, “al menos 2.000 oficinas de las entidades socorridas y quizá otras 2.000 sucursales más por las fusiones pendientes y los recortes de los bancos que no pidieron ayudasâ€. Si se cumplieran estos pronósticos, es decir, el cierre adicional de 4.000 sucursales, se traduciría unos 20.000 trabajadores menos.
Maudos recuerda que falta un recorte adicional en Catalunya Banc despuíés de su venta en subasta “y el recorte del críédito pendiente en la economía española, como ha apuntado el BCE en su informe de febrero. Si cae el críédito, se necesitarán menos oficinas, y se generará menos margen financiero. Para los bancos, la oficina es el principal elemento de gasto, por lo que siempre recortarán por esta víaâ€.
Aun así, este experto descarta que España rebaje tanto hasta tener la misma media europea de oficinas por habitante: “La densidad de población es más baja que en Europa y la cercanía de la oficina para captar al cliente se valora más en España que fueraâ€.
Entre los servicios de estudios de las grandes entidades, destaca un informe de BBVA Research que augura un descenso de las oficinas hasta que queden en unas 30.000. Esto supone el cierre adicional de 3.500 sucursales.
Por otra parte, el Servicio de Estudios de La Caixa considera que “la productividad por empleado en España es algo superior†a otros países europeos, pero está por debajo de esta media en cuanto al margen financiero “por el bajo diferencial al que se concedieron los príéstamos a la viviendaâ€. Según esta entidad, “el principal reto consiste en aumentar el margen por trabajadorâ€, sobre todo “en las nuevas operaciones de activo, aunque el impacto en resultados tardará en ser significativoâ€. Todo parece indicar que el ajuste no ha terminado.