Ahorro más protegido y más rentable que en casa
Publicado por Nuria Salobral en Cinco Días
Debajo del colchón o en un calcetín. El miedo que estos días ha cundido entre los clientes bancarios de todo el mundo ha llevado a muchos a recordar fórmulas de ahorro poco menos que decimonónicas, aunque ni la modernidad ni la alta tecnología hayan bastado a muchos gigantes de la banca europea y estadounidense para escapar a una crisis financiera de las de toda la vida.
El miedo es libre y los clientes han visto amenazados sus ahorros, en un momento en que los depósitos se habían convertido en una opción de inversión segura y rentable ante las turbulencias de la Bolsa y la necesidad de los bancos de captar recursos entre sus clientes para obtener financiación. Pero, salvo la bancarrota de Lehman Brothers, las sucesivas intervenciones y ventas de bancos europeos y estadounidenses no se están llevando por delante los ahorros. Y, en el caso del mercado español, las entidades siguen lanzando nuevos depósitos con rentabilidades que llegan a superar en más de dos puntos el euríbor a un año.
La CAM ofrece un depósito a un año al 7,5% TAE, la rentabilidad más alta del mercado a ese plazo, hasta finales de este mes. Pastor ha mejorado las condiciones de sus depósitos, con rentabilidad del 6,5% TAE a un año y por menos importe mínimo. Openbank ha lanzado un depósito combinado en el que ofrece una rentabilidad del 10% a seis meses para un tercio de la inversión, la más alta del mercado a ese plazo aunque vinculada a la contratación de fondos de inversión. BBK ha puesto a la venta un depósito que protege contra la subida de la inflación. Y Caixa Galicia anunció este viernes el lanzamiento de un depósito, contratable por internet, que ofrece una rentabilidad a un año del 5,90% TAE y paga intereses al día siguiente de realizar la imposición.
En medio de la crisis financiera, sigue habiendo vida en las ofertas de depósitos aunque, lejos de elevar la captación, las entidades financieras están estos días concentradas en tranquilizar a su clientela y en evitar que retiren sus ahorros, a la espera de tiempos más sosegados. Ya es suficiente el desafío de evitar la fuga de clientes.
Pero, en el actual estado de salud de la banca española y contando con una protección de 100.000 euros por cliente y entidad, los depósitos a plazo conservan su atractivo. El titular de un depósito debe tener en cuenta dos referencias. Por un lado que, aun en el caso más desesperado, el de la suspensión de pagos de su banco, recibiría una indemnización máxima por sus ahorros de 100.000 euros, una cuantía que difícilmente llega a tener en su cuenta el cliente medio. Es el importe que cubre el Fondo de Garantía de Depósitos y que ha sido elevado recientemente desde los 20.000 euros anteriores por titular y entidad. En el caso de las sucursales de entidades extranjeras que operan en España, como ING Direct, se aplica la normativa del país de origen. Tambiíén cien mil euros en el FGD holandíés.
Y por otro lado, el cliente debe tener en cuenta que la banca española está a salvo de la bancarrota. Incluso si hubiera necesidad de una intervención ante una situación desesperada, el Fondo de Garantía de Depósitos se encargaría del salvamento de la entidad afectada y de asegurar los depósitos de los clientes, como sucedió en Banesto. Aunque entonces se trató de la intervención de una sola entidad y no de un rescate generalizado.
Además, la rentabilidad de los depósitos a plazo no va a seguir subiendo indefinidamente. Ha mejorado de forma notable en el último año y medio ante la dificultad de las entidades para conseguir financiación en el mercado interbancario. Los depósitos han sido la alternativa al mercado de capitales para reforzar el balance y, a medida que se encarecía el euríbor, había tambiíén que elevar la remuneración del ahorro. Pero este índice interbancario se ha suavizado notablemente en los últimos días gracias a las medidas anunciadas por los Gobiernos europeos y estadounidense para inyectar liquidez al sistema -avales para las emisiones de deuda bancaria y compra de activos bancarios, a imitación de los bancos centrales-.
Así, el euríbor a un año ha registrado en esta semana recortes que no se veían desde enero y ha retrocedido a niveles del pasado mes de junio. Además, el BCE ha rebajado los tipos del 4,25% al 3,75% y aún se esperan nuevos recortes con los que aliviar la crisis.