Me resulta un tanto difícil hablar de consecuencias materiales habiendo de por medio tantas vidas perdidas entre el cabreo de la tierra y la respuesta desbocada del mar. Pero, este es un foro de bolsa en el que intentamos hablar de economía por lo que si alguno de ustedes estimados lectores se siente molesto pido perdón. También es difícil hablar de Japón con la frialdad del contable o con el rigor de un auditor ya que la catástrofe no ha cerrado su historia y el cierre no se conocerá en meses.

Pero de algunas evidencias si que creo que se puede hablar.

La primera es que los destrozos han sido tan grandes que se necesitaran montañas de dinero para volver a la normalidad y eso en una economía tan endeudada como la japonesa sólo puede traer tensiones en los tipos de interés. Tensiones que se verán gravemente perjudicadas por la caída del PIB que impone la catástrofe.

La segunda es que el pueblo y los ciudadanos japoneses han demostrado al mundo que son un pueblo disciplinado y sufrido que se conforman y reaccionan de manera distinta a como lo haríamos nosotros. Japón posee grandes cantidades de bonos extranjeros, mayormente americanos, que van a deshacer para recuperar un dinero que en estos momentos necesitan para la reconstrucción del país. El inicio de este movimiento ya ha provocado la revaluación del yen lo que inevitablemente traerá consecuencias en sus exportaciones.

La tercera evidencia es la repercusión que esta catástrofe traerá en las cadenas de producción. Japón es un país eminentemente exportador de productos finales y un importador insaciable de materias primas. Es de suponer que habrá cortes o disfunciones en ambas direcciones. De momento algunas materias primas han bajado los precios, mientras que otras, como el gas o el petróleo, sólo pueden subir debido al replanteamiento que exige la catástrofe a la energía nuclear.

Y es en este punto en el quisiera centrarme, hemos seguido esta semana en nuestro foro de bolsa un debate muy interesante acerca de la energía nuclear en el que algunos defendían esta energía y otros se posicionaban en contra. Me gustaría apuntar una serie de cosas, la catástrofe nuclear, si podemos llamarla así, sólo se ha producido debido a una serie inverosímil de acontecimientos negativos; un terremoto enorme, un posterior tsunami gigantesco, el corte de electricidad consiguiente, el atasco en las bombas de refrigeración y todo esto es lo que ha puesto a la población en peligro. De momento no hay victimas y deseamos que siga siendo así, aunque los medios de comunicación han encontrado un filón con la propagación del pánico. Pero ¿Han oído a alguien proponer  despoblar todas las costas del mundo, ante el hecho de que es el mar el que ha causado decenas de miles de muertos? Y no es ni la primera ni la última vez que esto suceda.


Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar