Los ricos, si si los ricos, ni ustedes ni un servidor vamos a tener nunca ese calificativo, han sido los primeros en entender y practicar la globalización, han sido los primeros en tomar precauciones para que cuando verdaderamente se pinche el globo les pille lejos.

Que por qué digo esto, pues verán, la Agencia Tributaria va a comenzar la inspección de los más de 1500 titulares españoles de cuentas corrientes, bueno… no tan corrientes, donde estos “patriotas” han depositado su dinero en Suiza. Nada menos que unos 6000 millones de euros en números redondos. Claro que estos señores tienen la gran ventaja de no declarar a Hacienda, y claro, este privilegio no lo pueden compartir con todos nosotros, humildes mortales, que no tenemos la categoría exigida y que si en un momento de debilidad nos da por “olvidarnos” de declarar los 400 euros que alguien nos pagó por un determinado servicio, nos podríamos encontrar con un buen lío con Hacienda.  La eficacia de los inspectores, que debía ser similar en todos los casos, no es comparable a la que se ejerce sobre los que han depositado sus millones de euros en la filial suiza HSBC. Es de recibo que no es lo mismo la banca internacional que una pequeña sucursal de Kutxa en un pueblo perdido del Goierri guipuzcoano, pero lo que está claro es que estos “Colombos” de tres al cuarto se ocupan preferentemente de amargarnos la existencia a los “pobres” por una razón muy sencilla, somos muchos más.

¿Se han dado cuenta que las deudas pequeñas, los incumplimientos de hipotecas, los retrasos en el pago de los impuestos municipales, basura, alcantarillado… son inexorables? Claro es que en todos estos casos los “morosos” siempre estamos perfectamente localizables y por ende, todas estas personas se podrían identificar con el mínimo esfuerzo. Lo verdaderamente difícil y lo que una gran mayoría de la sociedad debería exigir al Gobierno y a estos investigadores para entender, comprender y aceptar su aportación al buen funcionamiento de la sociedad, debería ser que investigaran e hicieran públicas las listas de estos potentados que se llevaron su dinero al extranjero en espera de que España vuelva a ser una potencia económica.

Esta gran evasión de capitales ha tenido un efecto del que se habrán dado cuenta, muchas entidades y muchos españoles no tienen dinero suelto. Véase el esfuerzo que están haciendo infinidad de empresas, bancos y entidades para captar fondos.

Y tenemos que reconocer que Hacienda, hace poco intento con muy poco éxito, todo hay que decirlo, que estos señores regularizaran su situación, pero claro, los éxitos de Hacienda sólo, y recalco el sólo, se dan con los pobres.

¿No creen ustedes que, ya está bien, no han tenido ganas de darle la vuelta a la tortilla y convertir a los investigadores en investigados, no han tenido ganas de hacer pasar con menos de mil euros un mes a quien está acostumbrado a ganar muchísimos más, no han tenido la tentación de  autoproclamarse insumisos fiscales? en vista de la gran mentira que nos contaron, esa que decía que… “Hacienda somos todos”


Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar.