No es que haya excesiva presión vendedora sobre el mercado español, es que apenas hay contrapartida compradora”, comenta un operador. Pero la presión se cebó una vez más con los bancos, sobre todo con los medianos, aquellos que más podrían necesitar acudir al fondo de rescate para sanear balances.

Así, Banco de Valencia se despeñaba un 13,89%, Bankia caía un 3,61% y Bankinter se dejaba un 3,7%. Popular y Caixabank restaban también más del 3%, justo el nivel de retroceso que registraba Sabadell. Por su parte, BBVA bajó un 2,21% y Santander, un 1,93%. Y eso a pesar de que el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, considera que la reestructuración bancaria española es eficaz y que provocará que la provisión de los créditos de dudoso cobro se sitúe entre los más altos de la Unión Europea.

El elevado peso de los bancos en la Bolsa española tiró con saña a la baja del Ibex, que volvió a ser el peor de entre los principales mercados de Europa. “Desde mediados de diciembre el selectivo planteaba mínimos en los 8.100 puntos, ratificados a principios de este mes y perdidos hoy. De cara al corto plazo, ese soporte constituye una referencia importante antes de la franja de 7.700-7.600 puntos, donde se presenta la base del rango lateral formado con los mínimos de septiembre del año pasado”, explicaban en Renta 4.

Tras la salida de dinero de la Bolsa patria también subyacen las palabras del economista jefe de Citigroup, Willem Buiter, sobre que España probablemente necesitaría ser rescatada a finales de 2012, así como la significativa pérdida de confianza en el nuevo Ejecutivo, que “éste debe solventar presentando unas cuentas realistas y que cumplan con las expectativas de los inversores que, a fin de cuentas, serán los que financiarán o no el déficit público español”, decían en Link.

“El sector bancario se ha vuelto a convertir en un lastre para esta Bolsa. No esperamos cambios en el comportamiento de nuestro mercado de valores, al menos hasta que el Gobierno presente sus Presupuestos”, aseguraban.

Esto sucederá mañana y daba pie a los expertos de M&G Valores a comentar: “El mercado parece esperar temeroso el anuncio, no sé si porque se teme que pueda no ser tan ambicioso como se necesita, o por el impacto negativo que se espera sobre la economía. No cabe duda que estamos en un círculo vicioso difícil de romper. El ajuste va a deprimir a corto plazo la economía, lo que tiene un impacto negativo en los ingresos fiscales que a su vez exigirá un mayor esfuerzo de recorte para poder cumplir los objetivos”.

Pero no solo los bancos sufrieron; todos los valores del Ibex, a excepción de Inditex (+0,22%), retrocedieron, especialmente Mediaset, que se dejó por el camino un 4,24%. En cuanto al resto de losblue chips, Telefónica cayó un 1,4%, Repsol bajó un 3,45% e Iberdrola, un 2,13%. En el continuo, el segundo peor valor fue GAM, que restó el 9,68%. Por su parte, Quabit se disparó un 11,76%, seguida por Montebalito (+9,21%) y por La Seda (+8,33%).

En Europa, París cayó un 1,14%, Fráncfort restó el 1,13% y Londres, el 1,03%. El Eurostoxx perdió un 1,3%, con Alstom, ArcelorMittal, Saint-Gobain y Repsol hundiéndose por encima del 3%. Subida del 3,5% para Nokia, que venderá sus teléfonos con Windows en China desde abril.

Mientras los cimientos del Ibex se tambaleaban, la prima de riesgo avanzaba hasta 350 puntos básicos, debido a las órdenes de traspaso de posiciones desde España a Alemania. El euro bajó de 1,33 dólaresy los futuros del Brent, hasta 123 dólares por barril tras la inesperada y abultada subida de los inventarios semanales de EE UU, y el anuncio de que Francia está en contacto con el Reino Unido y EE UU para liberar parte de las reservas estratégicas de petróleo, con el fin de bajar los precios del crudo.








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