Por Gurus Hucky

Bueno aunque parece que estamos ante el fin del capitalismo, la aniquilación total del sistema financiero, y que nada volverá a ser nunca igual, vale la pena no perder la perspectiva y recordar que a pesar de que en el últimos siglo hemos pasado ya unas cuantas crisis financieras de las buenas y un par de guerras mundiales, después de la purga, y un descenso a los infiernos, el mundo en general, la economía en particular y renta per capital en concreto la siguió avanzando inexorablemente.

Tenemos desde el Crack de 1929 que sencillamente hizo quebrar el sistema y sumió a la mayoría de los países en una profunda depresión que duró casi 7 años y que después se encadenó con una guerra mundial, no se que debería pensar la gente en aquella época, pero lo que estamos viviendo hay en día les debería parecería un festival.

Pero tampoco hace falta irse muy lejos, a finales de los años ochenta, quebraron en los EEUU más de 747 cajas de ahorro, por ejemplo en 1982, 3.300 de las 3.800 cajas de ahorros que existían en los EEUU perdieron dinero, los tipos de interés de la Reserva Federal en menos de 5 años pasaron de niveles del 4 al 6% a niveles de cerca del 20% en 1982 y para acabarlo de completar el panorama tuvimos una de las mayores caídas bursátiles de la historia en 1987…  por aquel entonces  el apalancamiento también campaba por sus anchas y acarreó la desaparición de Drexel Burnham and Company, que era el mayor emisor de bonos basura de la época.

Sin lugar a duda los ochenta no parecían precisamente los mejores años para vivir tranquilamente, ¿pero lo fueron los 90?

Los 90, igual ahora en retrospectiva nos parece una década bastante buena, pero vale la pena hacer memoria, a principios de la década tuvimos una importante crisis inmobiliaria y una buena recesión económica que en  España nos llegó pasado el 92, el 16 de Septiembre de 1992, por ejemplo, denominado Black Wednesday, empezando por la libra esterlina, pasando por la lira italiana, la corona sueca o la peseta española,  sufrieron devaluaciones espectaculares, por ejemplo para defender la libra esterlina el Gobierno Británico se vio obligado a subir los tipos de interés del 10% al 15%.

Pero eso no fue todo en la década de los 90. En 1994 tuvimos el efecto Tequila, y por ejemplo México impagó su deuda externa y puso en riesgo de colapso a la banca de los EEUU.

Cuando parecía que las aguas volvían a su cauce, en 1997-1998, se produjo el colapso financiero de los Tigres Asiáticos, países como Tailandia, Singapur, Indonesia, China,  Corea del Sur, Singapur y Hong Kong, se vieron contra las cuerdas, con los capitales huyendo se sus países y sus divisas en caída libre, y por el ejemplo el Fondo Monetario Internacional tuvo que inyectar 40.000 millones de dólares para tratar de sostener las divisas. Obviamente las bolsas asiáticas se desplomaron y sus economías entraron en recesión.

También en los años 90,  concretamente, en 1998 el rublo ruso sufrió una fuerte depreciación y Rusia impagó su deuda,  y del 1999 al 2002 asistimos a la quiebra del sistema bancario Argentino.

No está mal para un década que fue relativamente tranquila.

Salvando probablemente los años 60, no hay década con acontecimientos potencialmente catastróficos. La lista empieza en 1797 y suman 17 crisis muy severas, algunas con más de 23 años de duración y todas con circunstancias parecidas a la actual. Seguro que en cada una de estas 17 crisis, la visión era apocalíptica, pero para dar una dosis de optimismo, al final el mundo siguió avanzando hacia tiempos mejores. Así os dejo un cuadro con  la evolución de la renta per cápita en los EEUU desde 1810.


   ImageShack


No pretendo que el post sea un consuelo para lo que nos toca vivir hoy, pero después de escribir y leer tantas notas de pesimismo, creo que va bien darle un toque optimista a la situación.