La semana que viene estará cargada de referencias macroeconómicas tanto en Europa como en EE.UU.

Vayamos por partes, en EE.UU. destacan dos datos principalmente:

1.       La publicación el martes 26 de las actas de la Reserva Federal de la reunión del 5 de agosto. El consenso entre los analistas espera  que la FED  refleje la falta de visibilidad en cuanto al crecimiento -por la merma en el efecto riqueza de las familias-, lo que justifica que no haya habido una subida de tipos de interés a pesar de que la inflación está en el 5,6%.

2.       La publicación el jueves 28  de la primera revisión del PIB de los  EE.UU. del segundo trimestre.

Otros datos también interesantes son:

·         El Richmond de agosto y el Chicago (se publicarán el martes 26 y el viernes 29 respectivamente). En ambos casos se espera cierta mejora, sobre todo por el lado de los precios pagados, ya que la caída en los precios del crudo y la apreciación del dólar han rebajado los precios de importación y por lo tanto los de producción.

·         El  viernes 29, se publicarán los ingresos personales y el gasto en consumo personal de julio el EE.UU. No parece que vaya a haber un deterioro significativo de la tasa de ahorro ya que los precios de la gasolina cayeron en el mes por la falta de demanda, lo que ya hemos visto reflejado en las ventas al por menor de julio. 

En Europa:

Se publicarán las primeras estimaciones del IPC de agosto en los diferentes países y en la región en general. En todos los casos se deberían producir bajadas en las tasas intermensuales frente a las cifras de julio.

También conoceremos el IFO alemán de agosto, para el que se espera un repunte, principalmente por la bajada en los precios del petróleo y la apreciación del dólar, que traen cierto optimismo a los exportadores alemanes.

En España conoceremos el dato final del PIB del segundo trimestre y se espera que el crecimiento haya sido nulo en el periodo, lo que levará la tasa a niveles de +1,7% anualizado. Las partidas que aportarán más negativamente serán la balanza comercial y el gasto en consumo personal.