Imagínese que tiene un piso que le rentúa un 5 % por alquiler, pongamos de un valor teórico de 200.000 euros y una renta de 10.000 euros anuales, o lo que es lo mismo 833´33 mensuales. Si lo pone a la venta y alguien le ofrece, por aquello que estamos en crisis, 150.000 euros. ¿Lo vendería en circunstancias normales?. ¿O lo seguiría explotando en alquiler?.

De esos 150.000 euros tendría que pagar las correspondientes plusvalías y colocar el dinero neto en otros activos que ofrece el mercado con los que difícilmente obtendría esa rentabilidad de 5 %.

Por el contrario, usted tiene acciones de Telefónica que le rentúan un 6 % a los precios actuales, pero con el atractivo de que el 3 % lo cobra en unos 30 días.
Y de que obtendrá una rentabilidad muy cercana al 10 % en trece meses. Que esta rentabilidad será del 7´25 % en el año 2010, del 8 % en el año 2011 y de más del 9 % en el año 2012. ¿A día de hoy las vendería?.

El piso lo mantiene en propiedad y lo explota por alquiler, pero tiene el riesgo de que el inquilino no le pague, de que baje el valor de los inmuebles, de que tiene que pagar un abusivo IBI, de que es bastante ilíquido su valor en estos tiempos etc. etc.. Pero tiene la ventaja de que es más seguro a largo plazo. ¡O por lo menos así ha sido hasta ahora!.

Las acciones tienen el inconveniente de que pueden bajar mucho su valor, ¡y poco más!.

Por el contrario ,sus ventajas son más que evidentes: son muchísimo más liquidas, su rentabilidad en algunos casos duplican a las cuentas a plazo fijo. Se pueden vender total o parcialmente, cosa imposible con un piso, no pagan IBI, ni basuras, ni se tiene que aguantar a inquilinos morosos o destrozapisos, etc., etc..

Y lo que es más importante: ¡las acciones tienen mayores expectativas de revalorización que los inmuebles!.

Una inversión equilibrada en distintos bienes o activos es lo mejor para estar cubierto, ya que hoy en día la seguridad es muy incierta.

Opinamos que en estos momentos no se debe estar fuera de la Bolsa, especialmente de determinados valores. Del mismo modo que insistentemente comentamos de lo conveniente de poseer alguna liquidez.

Las acciones tienen el inconveniente de que cada día vemos su valor puntual y cuando bajan apreciablemente nos asustamos y hasta podemos venderlas a precios de saldo.
¡Siendo posiblemente este es su mayor inconveniente!.

Cosa que no suele ocurrir con un inmueble aunque alguien oferte muy a la baja. Si esto ocurre, lo normal es mantener la vivienda y esperar un mejor comprador u oferta.

Pues bien: ¿quién cree que vendió ayer acciones de Telefónica?. ¿El inversor, el especulador, el jugador o el que no sabe nada de inversiones?.

Saludos y suerte en las inversiones.