Sale a la venta Talk that Talk, el esperado nuevo álbum de Rihanna, en el que la cantante se desmelena y nos ofrece su lado más sexual. Con temazos como We found Love o el que da título al disco,
Mejor ílbum de Soul y R&B, que fue para el Loud de Rihanna
La web NME ha avanzado que el último videoclip de Rihanna, We found love, ha sido censurado en Francia. Los funcionarios del Consejo Superior de Medios Audiovisuales de Francia han decidido que el vídeo es demasiado explícito para ser mostrado en televisión durante el día y sólo se puede emitir despuíés de las diez de la noche. Al parecer alegan que se muestran demasiadas imágenes en la que la cantante aparece “en una forma autodestructiva y en escenas de contenido sugerente, violencia domíéstica, consumiendo drogas y bebiendo alcohol". El videoclip ya creó políémica durante su rodaje por un encontronazo con el dueño de las tierras donde se estaba filmando. Es la segunda vez en los últimos meses que prohiben a la de Barbados la emisión sus videoclips. Concretamente S&M fue censurado en más de 10 países al considerar que mostraba demasiado contenido sexual.
No hace mucho, informábamos de que el freníético ritmo que la gira Loud está imponiendo a Rihanna era un motivo de preocupación para su míédico, quien opinaba que su salud podría sufrir un grave deterioro si no se tomaba un descanso. Y, según ha revelado al diario The Sun una fuente cercana, el estríés está minando su estado de ánimo.Tanto es así, que la cantante estuvo a punto de cancelar su concierto del pasado viernes en Dublín porque, como dijo durante un ataque de llanto, "ya no podía más". Fue necesario que Beyoncíé hablara con ella por telíéfono para que Rihanna recuperara la compostura, se tragara las lágrimas y accediera a actuar esa noche. Al parecer, la esposa de Jay Z le ha recomendado que complete las fechas que quedan de su tour y a continuación se tome un año de descanso, como hizo ella en 2009.
Rihanna nº1 en los 40 con "We Found Love"
Además de lucir un renovado corte de pelo, Katy Perry no está solo guapa por fuera sino que por dentro, la cantante es un diamante en bruto. Su relación con Rihanna es cada vez más estrecha y por eso Katy se siente preocupada por el estado de su amiga. Y es que Rihanna parece estar muy perdida en el terreno personal. Desde su caso de malos tratos con Chris Brown, la cantante no ha dado pie con bola en el terreno personal. Aunque profesionalmente es imparable, Rihanna no encuentra el momento de parar y comenzar a cuidarse. Tras su reciente ingreso en el hospital, Katy Perry se ha interesado sobre manera en el estado de salud de la cantante llegando a rogarle, según ha asegurado una fuente para Showbiz Spy: "que pare y se tome un descanso". Además, dicha fuente ha asegurado que Katy ha pedido a Rihanna que ingrese en rehabilitación para curar su habitual afición al alcohol y al haberse dejado de cuidar a sí misma. "Desde que se separó de Chris Brown, Rihanna se siente muy mal consigo misma y ha decidido comenzar a automedicarse a base de alcohol y no está mejorando", señala. Las declaraciones recibidas sobre el estado de salud físico y mental de Rihanna son preocupantes: "Rihanna llama a Katy llorando, la dice que está hundida y que su vida está controlada hasta en el más mínimo detalle por ser una estrella". Incapaz de valorar todo lo que tiene y ha conseguido, la cantante se martiriza ya que lo único que quiere es "un novio cariñoso". Tal es el grado de vulnerabilidad que sufre Rihanna, que hasta el marido de Katy, Russell Brand, ha expresado su preocupación. Así lo cuenta la fuente: "í‰l le ha llegado a pedir a Katy que haga algo por Rihanna ya que se encuentra en una situación muy peligrosa". Por lo visto, Rihanna es consciente de su situación y agradece que la pareja quiera ayudarla, "sabe que debe dejar que la ayuden si no quiere convertirse en la próxima Amy Winehouse", declara.
Ya sabíamos que el próximo single será You Da One. El ritmo R&B se difumina en este tema pop, con un estribillo pegadizo “My love is your love, your love is my loveâ€. A travíés de su Twitter, Rihanna comentaba que se ha estado en Londres rodando un nuevo videoclip que será para su próximo single, You Da One. Además por Internet circulan fotografías de la cantante de esta sesión de grabación en la que aparece con un look que podríamos definir como urban-cabaret ya que luce unos shorts rasgados, camiseta blanca, peluca rubia, un sombrero blanco y un bastón. No sabemos quíé enfoque le dará al nuevo video tras la políémica que ha suscitado el de We found love, que incluso ha sido censurado en algunos países como Francia.
Profesionalmente, Rihanna no puede pedir más: su gira mundial con Loud está siendo un gran íéxito, el lanzamiento de un nuevo álbum Talk That Talk está teniendo una gran acogida, We found love es número 1 en varios países y continua con grabaciones de videoclips, promoción, entrevistas… Con este nivel de estríés, el pasado 25 de noviembre ya casi sin fuerzas, y antes de ofrecer su concierto en Dublín, tuvo que llamar a Beyoncíé, quien le dio ánimos para concluir la gira –que traerá a la artista a España el próximo 14 y 15 de diciembre- y despuíés tomarse un años sabático. Tambiíén su amiguísima Katy Perry le ha pedido “que pare y se tome un descanso†e ingrese en un centro de rehabilitación para superar su dependencia del alcohol, tal y como publica Showbiz Spy. La californiana ha comentado que “Desde que se separó de Chris Brown, Rihanna se siente muy mal consigo misma y ha decidido comenzar a automedicarse a base de alcohol y no está mejorandoâ€. Lo más importante es que la de Barbados es consciente de su situación y agradece que tanto Katy como su esposo Russell quieran ayudarla, porque “sabe que debe dejar que la ayuden si no quiere convertirse en la próxima Amy Winehouseâ€.
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Rihanna se encuentra en un momento verdaderamente privilegiado: mientras aún resuenan las notas de los hits de su anterior álbum, Loud, la cantante ha editado otro disco destinado a convertirse en un nuevo íéxito, You da one, que ahora está presentando en diversos países europeos, entre los que se encuentra el nuestro.La cantante tomará al asalto el Palau Sant Jordi de Barcelona y el Palacio de Deportes de Madrid los días 14 y 15 de este mes en dos conciertos recomendados por 40 Principales donde ofrecerá un espectáculo inolvidable en que podrán escucharse sus nuevos temas junto a una selección de sus clásicos anteriores
Alto voltaje sexual, mucho espectáculo y un público entregado han sido las principales características del concierto que ofreció este miíércoles Rihanna en Barcelona, el primero en esta ciudad y uno de los últimos de su gira 'Loud', que la llevará este jueves a Madrid.La aparición en escena de la cantante originaria de Barbados fue grandiosa. Fuegos artificiales han precedieron a las cuatro pantallas gigantes redondas que se abrieron para dejar entrar a Rihanna dentro de una cápsula transparente de la que salió cantando Only Girl in The World, bailando sobre unos tacones amarillos y ataviada con una chaqueta azul elíéctrico.Según informa Efe, ocho bailarines, nueve pantallas gigantes, una cinta transportadora sobre el escenario, mucho humo, vídeo-clips freníéticos, un espectacular juego de luces y una plataforma hidráulica arroparon a la reina de la sensualidad, que en el segundo tema se quitó la chaqueta para quedarse en biquini.En la segunda parte del espectáculo, los bailarines se vistieron de negro y Rihanna hizo las delicias del público cuando apareció con un body negro de estilo sadomasoquista y movió las caderas con las manos atadas con cuerdas y esposas.La temperatura fue subiendo hasta llegar a su punto álgido cuando eligió a un hombre entre el público, lo lanzó sobre la plataforma hidráulica y ha bailado sobre íél con movimientos de estrella porno.Luego vino otro cambio de vestuario y se ha impuso una estíética bíélica, con cañón sobre el escenario incluido.El público agotó las localidades y en el Palau Sant Jordi se congregaron 18.000 espectadores, principalmente jóvenes y adolescentes, algunos rozando la infancia y acompañados de sus padres.La mayor parte de los presentes pagaron 50 euros por estar a una distancia prudencial del escenario, pero algunos llegaron a desembolsar 400 euros por una entrada con la que podían ver el espectáculo desde el lateral del escenario, accedían un lote de productos y saludaron personalmente a la cantante.El concierto de la artista caribeña estuvo precedido de la actuación del nuevo DJ de moda, Calvin Harris, que ofreció una bailable selección de ‘eurodance’.
Jueves 15 de diciembre de 2011, por fin llega el día con el que llevábamos soñando durante meses, Rihanna actúa en Madrid tras su paso por Barcelona.La euforia de los más de 15.000 que abarrotan el Palacio de los Deportes se palpa en el ambiente. Entre el público, detecto a más de un padre acompañando a su entusiasmada hija. Muchas chicas hacen suyo el estilo inconfundible de Rihanna: medias de rejilla, lunares, colores chillones, chalecos… o como yo, que luzco en su honor un pantalón vaquero muy corto con botas militares.Comienza el show con un video explosivo y rompedor que invade las pantallas que coronan el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Una pantalla enorme central que ocupa todo el escenario y cuatro redondas y móviles alrededor. Con abrigo azul elíéctrico tan corto como una minifalda y botines de colores, aparece Rihanna interpretando Only girl (In the World). Su fuerza y su magnetismo se captan desde el primer segundo. Se desenvuelve con seguridad y naturalidad, algo que puede resultar lógico, pues lleva prácticamente toda su vida en el mundo de la música, pero que parece mucho más que experiencia, más bien un don innato.Suena Disturbia y el abrigo azul dura muy poco puesto. La de Barbados nos sorprende con sus curvas al descubierto. Dos pequeñas piezas estilo bikini, repletas de joyas de colores, enmarcan uno de los cuerpos más llamativos de la música. Otro dato que demuestra la gran personalidad y confianza de la cantante que luce con decisión su espectacular cuerpo a pesar de que no encaje con el habitual (y aburridísimo) canon de belleza de extrema delgadez. El escenario pasa de colorido a turbio en pocos segundos. Se crea un ambiente sexual mediante dos barras de streptease a los lados, una plataforma redonda en el centro del escenario con luces doradas y Rihanna, látigo en mano, vestida de smoking negro (que pronto le arrebatarán sus bailarinas). No tardará en llegar otro de sus últimos bombazos, el políémico S&M que todo el mundo corea al instante. El sonido a estas alturas del concierto, es prácticamente perfecto. La voz de Rihanna contundente y bonita, arropada por sus maravillosas coristas. Cercana, natural y cariñosa se dirige al público en todo momento. Incluso se atreve a pedir “un chico sexy español†al que sube al escenario. El afortunado acaba tumbado sobre la plataforma giratoria y ella sobre íél hasta que desaparecen. Al momento, su impresionante cuerpo de baile a modo de ejíército abre paso a la diva subida en un tanque rosa. Es momento de bailar temas como What’s my name o Rude boy.Otro de los momentazos del concierto comienza con un piano. Rihanna entra en escena y se sienta sobre íél mientras íéste asciende justo en el conocido estribillo del tema Love the way you lie (Parte II) dándole más fuerza si cabe. Siguieron los íéxitos, las aníécdotas, brindis con chupito incluido y el broche final llegaba con su último íéxito, We found love. En ese instante el Palacio de los Deportes se transformó de golpe en una macro discoteca. Todo el mundo cantando y bailando con fuerza este último número 1 con el que Rihanna decía adiós por todo lo alto.
La cantante de Barbados ha denuciado a travíés de su perfil de Twitter que el pasado 18 de diciembre tuvo una fuerte pelea con un huesped del hotel en el que se alojaba en Portugal que le dedicó insultos racistas muy ofensivos. Al parecer esa acalorada discusión terminó con la llamada de Rihanna al director del hotel para poner una queja formal. Según escribía la propia Rihanna tuvo que escuchar como un hombre al que describió como el "más racista del mundo" le dedicó "las estupideces más locas sobre las mujeres negras". Denunció además que recibió calificativos como "perra y puta". No obstante dejó claro que no se quedó callada ante semejante ataque y que supo estar "a la altura". Aseguró haber sacado ese carácter que lleva dentro y además comentó que no dudó en comunicar el altercado al director del hotel "que resultó que tambiíén era negro". Pese al desagradable encontronazo que sufrió en el hotel, Rihanna no defraudó a su público en Lisboa. Tras acabar su espectáculo no dudó en dirigirse a los portugueses dándoles las gracias por lo que fue para ella una "noche legendaria".
Tras su paso por España, Rihanna ha pasado por Lisboa dentro de su gira Loud y a travíés de Twitter nos ha contado cómo la ha maltratado “el hombre más racista del mundoâ€. En varios post ha comentado el incidente: “Acabo de conocer al cab** más racista de todos!!! Este hombre dijo las mier*** más descabelladas sobre mujeres negras, llamándonos perras, zorras, que somos horribles, que no pertenecemos a los mismos hoteles y por supuesto, salió a relucir el tema de negratas! Con todo y acento barbadense! Lol! Resulta que el manager del hotel es negro. Ah, y se atrevió a insultar a los negros en suscalzoncillos blancos!!!! SMH (sacudo mi cabeza)... y para ser honesta un poco de negro no le haría malâ€. Despuíés de todo parece que la de Barbados no se lo ha tomado tan mal. El paso de la diva por el país vecino ha disparado los rumores de un posible embarazo. Según los medios lusos, además de tratar de ocultar su “abultado abdomen†mediante algunas opciones de vestuario estratíégicas, la cantante habría abandonado el escenario para vomitar. A lo que se suma algunas historias que han publicado sobre que lleva semanas sin tomar alcohol… Son tres evidencias que para la prensa solo apuntan en una sola dirección: embarazo.
iRi no da pie con bola. Relaciones tormentosas que no acaban, adicciones al alcohol y una dieta desequilibrada. La cantante lucha por mantenerse en forma y al día en el terreno profesional dándolo todo en su gira pero cojea ya que en lo personal no se recupera. Rihanna tiene que aprender que es un todo. Entre tanto, fuentes cercanas a ella no descansan cuando de destapar sus trapos sucios se trata. Eso sumado a las declaraciones de la cantante no deja títere con cabeza. Y es que la cantante lo está pasando mal. Según publica In Touch Weekly, Rihanna va de mal en peor. A pesar de estar de gira, no desperdicia un segundo de poder irse de fiesta: "Rihanna pierde el control en las fiestas", declara una fuente. Al parecer, la cantante ha dejado hasta de interesarse por su trabajo, es tal el daño físico que se infringe que ha llegado a dañarse la garganta: "Estuvo fumando tanto en la fiesta que se ha hecho daño en la voz", declaraba un amigo de Rihanna. Eso no es todo. No es la primera vez que le llaman la atención a este respecto: "Tiene que trabajar extra debido a la cantidad de alcohol que bebe. Le han pedido que se calme, pero si no lo hace su sello discográfico pronto comenzará a amenazarla". Por lo visto, hasta sus míédicos le han pedido que pare y cambie su estilo de vida. Según una fuente cercana: "Rihanna está cayendo al vacío, pero ella va a seguir yíéndose de fiesta y bebiendo". Según sus amigos el problema principal es que "ella nunca para, nunca se relaja por completo. Pasa la mayor parte de su tiempo en el estudio, en el escenario o en los bares. Los míédicos están preocupados porque esto es un exceso. Necesita descansar, sino su enfermedad irá a más".
