Buenas tardes a todos desde Oporto. Hoy hemos vivido a una bonita sesión, en la que hemos asistido a una lucha entre el “efecto Obama”, que vimos como tiró ayer de las bolsas americanas, y los resultados empresariales liderados por Nokia y Microsoft.

Así las cosas, siguiendo la pauta marcada ayer por las bolsas transoceánicas al final de su sesión, la bolsa española ha empezado la jornada con subidas superiores al 2%, pero según se han ido conociendo los datos empresariales, las bolsas han ido dejando de lado la fuerza inicial para ir paulatinamente perdiendo fuelle, hasta que ha llegado Microsoft y con el anuncio de 5000 despidos le ha dado la puntilla, para acabar así  acumulando su cuarta jornada de descensos consecutiva.

Finalmente el Ibex se ha dejado un 0,87%, y se acerca nuevamente a los 8000 puntos, con todos los grandes valores en negativo.

Por su parte al otro lado del Atlántico las perdidas con que empezaban la sesión, en que el  Dow Jones aguantaba por poco los 8000 puntos, empiezan a moderarse en lo que ya empieza a ser una costumbre, pues son bastantes las jornadas en que los mercados estadounidenses esperan al cierre de los europeos para empezar a subir.

Por lo que parece de momento la realidad empresarial vence el combate a la confianza, esa dinámica cambiará, pero parece que por el momento ese momento no ha llegado, y espectáculos de esperanza como los que nos han mostrado con la toma de posesión de Obama no parecen ser suficientes.

Quizás habrá que esperar a que la mejoría o la esperanza generada se conviertan en una realidad tangible para ver una reacción positiva en los mercados. Yo por el momento me siento a esperar con una copa de Oporto.

Un saludo a todos y hasta pronto.