Por Matthew Lynn

No hay duda de que el mundo caerá en recesión. La única pregunta es por cuánto tiempo y cuán profunda será, si será como en los años 70 o como en los años 30. Sin embargo, el hecho de que los negocios anden mal no significa que vayan a frenarse por completo. De la misma manera que las plantas se renuevan durante el invierno, la economía también tiende a hacerlo durante una contracción prolongada.

En los años 30 surgieron nuevas industrias como las de productos electrónicos y plásticos de consumo masivo. A mediados de los turbulentos años 70 nació el sector de ordenadores personales y se crearon empresas como Microsoft Corp. y Apple Inc.

La economía no parecía marchar muy bien con el alza en los precios del crudo, la inflación desenfrenada y el desplome en los mercados bursátiles. Sin embargo, eso no evitó que Bill Gates o Steve Jobs fundaran nuevos negocios. Sin duda existen muchos empresarios jóvenes con ideas brillantes y una gran determinación dispuestos a crear los gigantes empresariales de las décadas de 2020 y 2030.

Como dijo Tom Nicholas, profesor asociado de la Harvard Business School, en el número más reciente del McKinsey Quarterly: los años 30 se convirtieron en un periodo de intensa innovación y experimentación. “Para las empresas con efectivo e ideas, la historia demuestra que las crisis pueden constituir enormes oportunidades estratégicas”, agregó.

La cuestión es si estas oportunidades existirán en esta recesión, sea para los directivos, los empresarios o los inversores.

He aquí cinco puntos a considerar:

Enfoque local

Primero, la manufactura local. Si estamos preocupados por el cambio climático, ¿tiene sentido que los productos sean transportados alrededor del mundo? Materias primas extraídas en Australia son transportadas a fábricas chinas y luego enviadas como productos terminados a Europa o Estados Unidos. ¿Y qué hay de la comida? ¿No podemos desarrollar la tecnología requerida para cultivar vegetales en el Reino Unido o Alemania durante el invierno en lugar de transportarlos por avión desde África?

Los empresarios deben encontrar maneras de reformar la globalización, a fin de que podamos seguir disfrutando de una amplia variedad de productos a bajo precio, pero producidos localmente.

El crédito

El sistema bancario que se ha desarrollado en los últimos 20 años parece ser irremediablemente irreparable. Necesitamos encontrar una manera de transferir con seguridad efectivo de personas y países que tienen demasiado a personas que tienen muy poco.

Solía haber una diversidad mucho mayor de intermediarios financieros, desde sociedades mutualistas de construcción en el Reino Unido a sociedades de crédito, cajas de ahorro y cooperativas. Los bancos mundiales que operan en los mercados internacionales de capital no deben monopolizar las finanzas. Hay espacio para nuevas entidades y para desarrollar otras formas de negocios, posiblemente basados en Internet. A los empresarios que los creen les irá bien.

Atención a personas mayores

¿Qué hay del envejecimiento? La generación de la posguerra está empezando a necesitar un bastón. Y la gente mayor necesita gente joven que la cuide. Buena parte de Europa tiene una población en proceso de envejecimiento, mientras que en otros países las tasas de natalidad van en aumento. Es necesario juntar a esos dos grupos. Quizá deberían venir jóvenes a Europa. ¿O la gente mayor debería ir a donde hay jóvenes? De cualquier forma, la nueva atención a las personas mayores será un sector de enorme crecimiento.

La tecnología será crucial. En las recesiones suelen aparecer tecnologías innovadoras. Quizá se deba a que normalmente no requieren grandes inversiones iniciales — nadie puso una fortuna para la fundación de Microsoft — o a que los empresarios tienen que centrarse en productos esenciales e innovadores cuando los tiempos son difíciles.

¿Así que dónde estará la ventaja? La biotecnología ha prometido más de lo que ha ofrecido hasta el momento, pero aunada a la informática podrían surgir docenas de nuevos productos y sectores, como ocurrió con la electricidad en los años 30.

Digitalización de los libros

Finalmente, hablemos del sector editorial. Los libros impresos y encuadernados existen desde hace más de 500 años, y han vencido las previsiones de su desaparición siglo tras siglo. De alguna manera han sobrevivido. No van a desaparecer, pero podrían estar por evolucionar.

Los libros electrónicos tendrán un gran auge. Para ejemplo basta un botón: Kindle de Amazon.com Inc. ha tenido extraordinario éxito. Alternativamente, los libros podrían ser descargados por partes a los teléfonos móviles. Conforme la tecnología se vuelva universal, surgirán nuevas maneras de contar historias. Quizá los relatos se vuelquen en episodios y se vuelvan más concisos o colectivos. Y las editoriales que detecten esta tendencia crearán todo un nuevo sector.

La historia sugiere que en los próximos tres o cuatro años veremos el surgimiento de nuevas empresas y sectores que serán líderes en los siguientes decenios. Las recesiones son una especie de borrón y cuenta nueva; crean espacio y recursos para nuevos empresarios.

Así que aunque es probable que las noticias económicas de los próximos meses sean sombrías, vale la pena recordar que debajo de la nieve están germinando los brotes de la próxima primavera. Detectarlos es difícil, pero si uno los atrapa lo suficientemente pronto, puede ganar una fortuna.