Recuerdan ustedes hace unos años, cuando todavía no peinábamos canas, campañas en la televisión pública, no había otras televisiones, en las que nos decían que Hacienda éramos todos, que teníamos que cotizar, que la cotización iba acorde a nuestros ingresos, que si ganábamos mucho cotizábamos mucho y que si no ganábamos tanto pues que nuestra cotización no sería muy grande, que quien no lo hacía era un “delincuente” y debíamos denunciarlo y demás, pues resulta que alguno nos lo creímos y desde entonces todos los meses de mayo, religiosamente, pedimos hora en la oficina de hacienda más próxima o hacemos la declaración por nuestra cuenta, o utilizamos los servicios gratuitos, alguno debían de tener, que nos ofrecen las Cajas de Ahorro y los Bancos, y hacemos la declaración de la renta,  pagando o cobrando según nos haya ido el año bursátil, y hasta hace bien poco, yo personalmente creía que era verdad, que todos éramos iguales, pero resulta que era mentira, ya que Hacienda no nos quiere a todos por igual.

Viene esto a raíz de los fichajes estratosféricos que están realizando en nuestra “liga de las estrellas”

Resulta que desde 2004, España es un paraíso para los profesionales foráneos sean futbolistas, sean abogados o arquitectos, ya que sólo deben de pagar a Hacienda el 24% de sus ingresos. El resto de los españoles, en cambio, tributamos un 43%, tipo que se aplica a todos los que cobran más de 60.000 euros anuales, todos los jugadores profesionales nacionales, por convenio, deben percibir 66.000 euros netos por temporada.

Esta disfunción permite a los trabajadores extranjeros cualificados cumplir con el fisco como si no residieran en el país, el primero en acogerse a esta estrategia, fue David Beckham, y además, este,  cedió gratuitamente su nombre a la hoy conocida “ley Beckham”. Resulta que el objetivo final de esta normativa era facilitar y promover la llegada de empresas, directivos y profesionales especializados a nuestro país.

Si ustedes navegan por la red verán que la tributación de nuestras estrellas es la menor de los países con ligas de fútbol punteras en las que la cotización varía entre el 30% de Holanda hasta el 45% de Alemania.

Pero es que el colmo del despropósito no es que los grandes beneficiados sean Kaká o Cristiano Ronaldo, los grandes beneficiados son los clubes que les contratan, debido a que los agentes de los jugadores negocian el sueldo neto de su representado. De esta manera, el Real Madrid es en este caso el que se ahorra ese dinero extra.

Les pongo un ejemplo práctico, supongamos que Florentino Pérez considera que Raúl debe cobrar lo mismo que Cristiano: unos 13 millones de euros. Pues bien, el delantero español supondría un desembolso para las arcas del club del paseo de la Castellana de 18,9 millones de euros. El portugués en cambio, sólo costaría 16,12 millones.

Claro está estos beneficios no son eternos. Se pueden aplicar un máximo de seis años y deben de ser solicitados dentro de los seis meses siguientes desde la fecha de inicio de la actividad en España.

La rentabilidad económica de la operación, puede que sea válida para Florentino en la asamblea , pero creo que no lo será en la arena pública, puedo aceptar que el Real Madrid haya hecho un buen negocio, pero creo que ha dado un mal ejemplo ya que por suerte o desgracia vivimos en un país en el que la pensión media es de 28,3 euros al día, el salario mínimo es de 20,8 euros y claro un sueldo de 27.300 euros diarios aparte de ser un escándalo, es un insulto.

Así está la cosa señores, así está. La gran mayoría satisfechos por los 400 eurillos que Zapatero nos “ha regalado” por la crisis y resulta que Hacienda “perdona” grandes cantidades a quien gana muchísimo más que nosotros. País…


Salud y suerte en las inversiones, las vamos a necesitar.